¿Cómo?
¿Crees que los recuerdos espontáneos de vidas pasadas no existen? ¿Que solo los
videntes pueden tener “visiones” de otras vidas? ¿Qué a ti no te ha pasado
nunca ni jamás te pasará?
Déjame
decirte que estás completamente equivocado.
Verás, yo
era como tú hace unos cinco años. ¿Crees que nací siendo reencarnacionista? No.
Yo crecí en la misma sociedad que tú, fui bautizada e hice la comunión como
todos los niños católicos. Nadie me habló de reencarnación. Además, estudié una
carrera de ciencias, donde me enseñaron a pensar con objetividad, lógica y un
tremendo materialismo. Cuando me puse por primera vez una grabación de
autohipnosis, era igual de escéptica que tú. Pensaba que estaba siendo estúpida
creyendo que de ahí iba a salir algo relacionado con mis vidas pasadas. Me
sentía ridícula. ¿Qué pasó en los años que siguieron que me hizo cambiar tanto?
LA EXPERIENCIA PERSONAL. El esfuerzo
que hice investigando la reencarnación y mis propios (supuestos) recuerdos. Sintiendo cómo
mi intuición se hacía más fuerte, y siendo testigo en primera línea de vivencias
que pensaba solo eran posibles en los libros de Brian Weiss. Todo eso desafió
mi lógica y mi raciocinio. Y después de verificar con nombres y apellidos dos
de mis vidas pasadas, ya no tuve duda de que la reencarnación es un hecho.
Aunque a veces lo parece, si lees mis posts de forma aislada o desordenada, eso
no ocurrió de la noche a la mañana.
Una de esas
vivencias es la aparición de recuerdos espontáneos, que me sorprendieron desde
el primer momento. Sí, yo también pensaba que solo personas con capacidades
paranormales tenían ese tipo de “poderes”. Pero no. Investigando la
reencarnación y hablando con muchas personas que recuerdan sus vidas pasadas,
me di cuenta de que los recuerdos
espontáneos ocurren con mucha más frecuencia de lo que creemos. A algunas
personas les pasa desde la infancia. Ese nunca fue mi caso, pero después de un
tiempo meditando con regularidad, me empezó a pasar, lo que demuestra que no es
nada raro, que a ti también te puede llegar a pasar. Es solo cuestión de entrenar
tu mente un poco y aprender a diferenciar esos recuerdos de simples fantasías
que todos podemos tener mientras hacemos nuestras tareas cotidianas.
Que se
llamen espontáneos no quiere decir únicamente que aparezcan solos. No siempre,
pero suele haber algún tipo de desencadenante o trigger que los haga aparecer, aunque solo sea un pensamiento o una
emoción que hayamos sentido durante el día. Se llaman espontáneos para diferenciarlos de los recuerdos que se
obtienen por otros métodos como la meditación o la hipnosis. A diferencia
de estos últimos, los recuerdos espontáneos ocurren durante el periodo de
vigilia, no mientras estás en un estado alterado de consciencia. Aunque, si te
he de ser sincera, en realidad no existe mucha diferencia entre unos y otros
cualitativamente. Sí que he notado que los recuerdos espontáneos, a veces
también llamados “flashes”, suelen ser más breves. Llenos de detalles
igualmente, y con la misma textura que los recuerdos de vidas pasadas, pero al
estar en estado de vigilia no llegan a tener la misma profundidad. La emoción
puede que sea igual de fuerte, pero no es fácil acceder a toda la información
que acompaña a ese recuerdo.
¿Cuándo aparecen los recuerdos espontáneos?
En realidad,
pueden aparecer en cualquier momento. Esto depende de la persona. Pero sí que son más frecuentes cuando estás realizando
alguna tarea rutinaria para la que no necesitas usar mucho el cerebro. Por
ejemplo, mientras estás planchando, haciendo la comida, cosiendo, dibujando, coloreando
mandalas. También escribiendo. Mientras haces deporte y tienes la mente
tranquila, mientras conduces, mientras viajas. En todas estas situaciones lo
que ocurre es que tu mente entra en un estado muy parecido al de la meditación.
Recordemos que la meditación no es nada raro, ni la hipnosis tampoco. Estar
levemente concentrado en algo ya es estar en ese estado, esto no lo digo yo,
sino los propios hipnoterapeutas. Al tener tu mente tranquila, la información
que tenemos en el subconsciente sale a la luz con mayor facilidad, y por eso
pueden aparecer esos flashes o visiones de vidas pasadas. Por supuesto, si
practicas meditación con regularidad, esa paz interior te acompañará el resto del
día, y será más fácil que te vengan esos recuerdos, que es lo que me ocurrió a
mí.
Otra
situación en la que pueden aparecer recuerdos espontáneos es cuando vas a un lugar directamente
relacionado con alguna de tus vidas pasadas, o bien un lugar que te recuerda
algo que pasó en el pasado, y entonces experimentas no solo un breve flash,
sino una escena completa, llena de información y emociones. A veces puede ser
tan fuerte que te afecta físicamente. Es lo que algunos reencarnacionistas
llamamos “La Reacción”, de la que ya
hablé en este blog. Esto sería una situación extrema, no tan frecuente pero
tampoco excepcional para los que recordamos vidas pasadas.
La primera
vez que yo tuve un recuerdo espontáneo me sorprendió totalmente. Y, por
supuesto, dudé mucho de esa imagen hasta que no empezó a desarrollarse la
escena durante una meditación. No recuerdo si en aquel momento había estado
meditando o no la noche anterior. Es probable porque esto me pasó desde la
primera vez que hice una regresión: al día siguiente tu mente está aún bastante
receptiva, parte de ella está aún como perdida en esos recuerdos que obtuviste,
y es frecuente que obtengas información adicional. Estaba cortando unas
verduras para la comida y de pronto la imagen apareció nítida en mi cabeza: un
mostrador de madera, como el de las tiendas antiguas, y la mano de alguien que
ponía sobre el mostrador una pistola Colt, la típica de las películas del
Oeste. Eso fue todo. Sí, al principio puedes dudar si no es algo que viste en
una película, o algo que imaginaste mientras leías un libro. Incluso puede
ocurrir que si no sabemos lo que son, los desechemos sin más, pensando que no
significan nada, que son pura fantasía. Con
el tiempo te das cuenta de que los recuerdos se sienten muy distintos y no se
pueden confundir con ese tipo de imaginaciones. Desde entonces, me ha
pasado varias veces. Y se hace extraño, cuando tus vidas pasadas comienzan a
formar parte de tu vida actual pero para ti es lo más natural del mundo, porque
ya sabes que la reencarnación es un hecho. Es cuando empiezas a convertirte en
un verdadero reencarnacionista.
¿Qué hay de ti? ¿Has tenido alguna vez recuerdos espontáneos? ¿Te gustaría tenerlos?