jueves, 20 de noviembre de 2014

Terapia regresiva sí... pero con profesionales.

He estado leyendo estos días un artículo que escribió un hipnoterapeuta sobre la terapia regresiva a vidas pasadas, y creo conveniente aclarar en el blog cuál es mi postura respecto a este tema. Ya hablé una vez sobre cuál sería mi elección si tuviera que elegir entre autohipnosis o terapia regresiva, y la razón fundamental por la que utilizo la autohipnosis es, simplemente, porque considero que no tengo ningún trauma lo suficientemente fuerte como para requerir la ayuda de un profesional... aunque es cierto que ciertos acontecimientos que tuvieron lugar en mi vida de la Segunda Guerra Mundial me afectan aún bastante. Sin embargo, dudo que ningún psicólogo o psiquiatra, mucho menos un “terapeuta de vidas pasadas” que no sepa algo de psicología o al menos sobre qué puede hacer una víctima de abusos sexuales para superar las consecuencias emocionales que conlleva haber vivido eso, posea una fórmula mágica para hacer que de noche a la llamada esos recuerdos ya no me afecten. Y, sin duda alguna, prefiero pasar por ello sin ayuda de fármacos y sin ninguna supuesta “sugestión hipnótica” implantada en mi cerebro. No obstante, sé que esto es algo muy personal.

En cuanto al resto de personas que puedan estar buscando la ayuda de un “terapeuta de vidas pasadas”, les aconsejo lo de siempre: que tengan mucho cuidado al elegir al profesional en el que van a poner su confianza. No vale cualquiera. Diría incluso que ni siquiera vale alguien que diga ser hipnotista y ya está. Aunque esto depende de qué es lo que buscas acudiendo a ese profesional: si lo haces por curiosidad, porque crees que conocer tus vidas pasadas te va a hacer creer espiritualmente, o por afán investigador... sí, puedes confiar en un hipnotista, en alguien que tenga un libro de Brian Weiss y se haya creado él mismo un guión para hacer regresiones, puedes confiar en tu madre, un amigo, incluso yo podría prestarme a hacerlo. Cualquier grabación de autohipnosis que encuentres en internet también te puede servir. Todo el mundo puede hacer regresiones, sea cual sea su formación. Y todo el mundo puede recordar vidas pasadas. Ahora, si lo que ocurre es que tienes un grave problema psicológico y sospechas que pudiera estar relacionado con una vida pasada, asegúrate de que vas a un terapeuta de verdad. Corrijo, aquí la palabra importante es: TERAPEUTA. El terapeuta que trata problemas psicológicos es un psicólogo, o bien un psiquiatra si utiliza medicación. Alguien que dice haber hecho cientos de regresiones o que tiene un título de “hipnotista” (es decir, que conoce las técnicas de hipnosis), no le convierte en un clínico ni en un TERAPEUTA. Por ello, no está capacitado para tratar ningún posible problema psicológico que tengas, ni tampoco para diferenciar si lo que tú padeces es alguna alteración de la personalidad como el Trastorno de Personalidad Narcisista, síndrome de estrés postraumático, o cualquier otra enfermedad mental. Además, puede ocurrir que tu problema no tenga su origen en una vida pasada, sino en tu infancia. Puede que tu propio padre abusara de ti cuando tenías dos años, pero bloqueaste tus recuerdos y ahora el trauma se manifiesta de alguna otra forma. ¿Crees que un “hipnotista” puede enfrentarse a un problema de este tipo?

En este artículo que mencionaba antes un hipnoterapeuta aconseja a otros hipnoterapeutas que no deben hacer regresiones a vidas pasadas “a propósito” porque eso no es nada profesional, e implica asumir directamente que ese problema por el que alguien acude a una consulta proviene de una vida pasada. Aún así, sean cuales sean sus creencias personales, deben estar abiertos a esa posibilidad, porque sí ocurre en algunos casos que el paciente, cuando se le somete a una regresión de edad (a la infancia), se va espontáneamente a una supuesta vida pasada. Y además, recomienda que si no se tiene la formación adecuada, lo mejor es sacar al paciente de ese estado y remitirle a alguien que sí sepa sobre terapia regresiva a vidas pasadas. Traduje parte de ese artículo para Foro Reencarnación, así que os lo copio aquí también para que lo veáis por vosotros mismos (los corchetes en color son aclaraciones mías y la negrita es lo que considero más importante). Recordad que se dirige a colegas hipnoterapeutas:

POR QUÉ NO DEBERÍAS HACER TERAPIA DE REGRESIÓN A VIDAS PASADAS (A PROPÓSITO).


por Calvin D. Banyan.
 

¿Crees que existen cosas como las vidas pasadas? ¿Piensas que puede que hayas vivido antes? ¿Es parte de tu religión, o está totalmente en contra? Lo que yo crea no es importante en este artículo, y por supuesto depende de ti lo que quieras pensar o creer en relación a la existencia de vidas pasadas.
 

Yo no haré regresión a vidas pasadas como un tipo de terapia, a propósito. Con esto quiero decir que no realizaré una regresión a vidas pasadas simplemente porque un cliente potencial me pida esa terapia. De vez en cuando alguien me llega a mi consulta que quiere recibir terapia de regresión a vidas pasadas (PLRT) porque tiene miedo de las serpientes, un problema de relación de pareja o algún otro. Cuando me reúno con ellos les pregunto cómo saben que su problema está causado por algo de una vida pasada. Normalmente la respuesta es algo como: “Bueno, no puedo imaginar qué otra cosa podría haberlo causado. No recuerdo nada en esta vida que lo podría haber hecho. Así que debe haber sido algo que ocurrió en una vida pasada”.
 

Proceded con precaución si alguna vez os encontráis con una situación como esta. Nuestro cliente está simplemente haciendo lo mejor que puede para intentar comprender qué podría estar causando su problema. ¿Y quién puede culparle? No es consciente de nada en su historia personal que podría indicar de dónde proviene el problema, nada que pueda recordar conscientemente. Por otra parte, cualquier hipnoterapeuta con experiencia en las técnicas de regresión hipnótica de edad [en las que el paciente regresa a una edad temprana de su vida actual] puede decirte que es muy común que el cliente descubra material del cual no era consciente, pero que es importante en el origen de un problema determinado.
 

La formación del NGH [National Guild of Hypnotists, es la asociación de hipnotistas más antigua en el mundo] cubre el concepto de hipermnesia y el proceso de regresión hipnótica de edad. Está bien documentado que solo llevando al cliente a un estado de hipnosis, el individuo puede experimentar una mejora en su capacidad para recordar hechos de su pasado. Más aún, en el estado de sonambulismo un individuo puede experimentar una regresión hipnótica de edad, y puede revivir hechos pasados. Esto se denomina “revitalización”, y se trata de una “regresión de edad real” en la que hay una re-experimentación del hecho, incluyendo todas las sensaciones asociadas: tacto, gusto, vista, olfato y oído. En una regresión de edad, toda (o casi toda) la información asociada al hecho puede ser descubierta (recordada). La regresión de edad es el “Camino Real de la Terapia” porque puede destapar rápidamente la causa de un problema y proveer poderosas percepciones que lleven a una rápida sanación de antiguos problemas.
 

Cuando un cliente intenta comprender o tratar un problema sin hipnosis, solo está utilizando la mente consciente. Como la mente consciente intenta encontrar una razón al problema basada en información incompleta, es probable que las conclusiones estén equivocadas con frecuencia, especialmente si el problema ha sido un problema difícil y de larga duración en la vida de tu cliente.
 

Esto nos lleva de vuelta al cliente que piensa que su problema proviene de un hecho de una vida pasada. A menos que este individuo tenga una capacidad que la mayoría de nosotros parecemos incapaces de exhibir (la habilidad de tener conocimiento sobre nuestras vidas pasadas en estado consciente), entonces tales conclusiones tienen probablemente puntos débiles. Así que es importante que tú, como terapeuta, tampoco te dejes confundir.
 

Hay muy pocos hipnoterapeutas (por no decir ninguno) que tengan la habilidad de mirar a alguien y saber que un problema determinado viene de una vida pasada. Así que sería un error meterse directamente con PLRT o cualquier tipo de terapia basándonos en una suposición. Es más, no sería aconsejable sugerir un tipo de terapia solo porque el terapeuta o el cliente encuentran agradable o interesante hacer ese tipo de trabajo. Por desgracia, muchas sesiones de terapia regresiva a vidas pasadas se llevan a cabo por esas razones.
 

En mi opinión hacer PLRT en esas condiciones no es ético. Creo que no es ético porque ciertamente tienes que evitar dirigir a tu cliente cuando haces hipnoterapia. La hipnosis por definición es un estado de alta sugestibilidad, y si le sugieres a un cliente que vaya a una vida pasada “donde este problema se originó”, estás dirigiendo a tu cliente, lo que puede resultar en la fabricación de recuerdos. Esto ocurre cuando el subconsciente se inventa cosas, o “rellena los huecos” donde la información no está disponible a partir de experiencias en su vida real.
 

Aquí tienes otra razón por la que sugiero que no hagas terapia de regresión a vidas pasadas (a propósito). Dentro de las filosofías asociadas a las distintas creencias que incluyen el concepto de haber vivido más de una vida, está el concepto de karma. Estas personas creen que tenemos una deuda kármica que necesita ser saldada. O, al menos que tenemos algo que aprender que requiere más de una existencia, y esa es la razón por la que vivimos una y otra vez.
 

Desde este punto de vista, nacimos en esta vida porque tenemos problemas en los que necesitamos trabajar. La mayoría de los clientes con los que trabajo son adultos mayores de treinta años. La lógica sugiere que si alguien nació en esta vida para trabajar sobre algún asunto que quedó sin resolver de una existencia anterior, entonces las experiencias necesarias para poder trabajar sobre ese asunto aparecerán en esta vida. El hecho de que tu cliente ha buscado tus servicios para trabajar sobre un problema determinado indica que ese asunto ya ha aparecido probablemente. Así que tiene sentido pensar que lo más probable es que no necesites hacer una regresión a una vida pasada para trabajar sobre este problema.

En la gran mayoría de los casos que he visto donde mi cliente quería una regresión a vidas pasadas, la regresión hipnótica de edad destapó con éxito un “hecho inicial sensibilizador” en esta vida. (El hecho inicial sensibilizador constituye la génesis del problema). Un completo examen de un hecho inicial sensibilizador implica traer a la luz pruebas convincentes de que antes de que ese hecho, el problema no existía. Por ejemplo, antes de ese hecho, el niño (cliente en estado de regresión) era un niño feliz, y después de ese hecho, estaba triste o asustado, inseguro o cualquiera sea la emoción o creencia que estaba asociada con ese problema.
 

Ahora, por otra parte:
 

Yo sí llevaré a cabo, y lo he hecho, sesiones de regresión a vidas pasadas intencionadamente por otras razones que no sean terapéuticas. Por ejemplo, si el cliente viene a mi consulta y me pide que le haga una regresión a vidas pasadas porque quiere tener la experiencia, o por desarrollo espiritual, estaré feliz de hacerlo. Estos tipos de sesiones de regresión a vidas pasadas pueden ser con frecuencia muy fructíferas y beneficiosas para mis clientes, proveyendo con frecuencia inspiración, comprensión de uno mismo, conocimiento y renovación espiritual. La clave aquí está en que no estamos haciendo terapia basándonos en una suposición de que el problema comenzó en una vida pasada desconocida.
 

Yo nunca hago sesiones de terapia de regresión a vidas pasadas (a propósito). Sin embargo, podrías sorprenderte después de leer hasta aquí al ver que también creo que sí hay un caso en el que sí que considero apropiado el uso de la regresión a vidas pasadas como terapia. Esto es cuando la regresión a vidas pasadas ocurre de manera espontánea, sin una sugestión por parte del hipnoterapeuta para que el cliente vaya a una vida pasada. He realizado aproximadamente mil sesiones de regresión hipnótica de edad, y me he encontrado casos donde, sin ninguna sugestión por mi parte, algunos de esos clientes se han ido a una “vida pasada” o han tenido una experiencia que solo se puede describir como regresión a vidas pasadas. El porcentaje es bajo, siendo la media de un 1-2% entre los hipnoterapeutas que trabajan en nuestro centro.
 

Durante estas regresiones espontáneas, tu cliente puede experimentar ser de diferente género o raza. Será obvio que no es la misma persona que llegó a tu consulta. Y es muy interesante que el hecho que está experimentando en la vida pasada estará asociado al problema por el que vino a verme. Por ejemplo, un cliente puede buscar mis servicios para superar una fobia al agua, y en la regresión a vidas pasadas puede que reviva una experiencia en la que se ahogó en el mar. [...] Como hipnoterapeuta profesional, necesitas ser consciente de que cuantas más regresiones de edad realices, más probable es que te encuentres con regresiones espontáneas a vidas pasadas. No importa qué opinión tienes sobre esta cuestión. Es responsabilidad de cada hipnoterapeuta establecer en su mente cómo manejará esa situación.
 

Si tienes formación en trabajo de vidas pasadas, entonces cuando una regresión espontánea a vidas pasadas ocurra, no será un problema para ti. Sin embargo, si no tienes formación, ten cuidado. Nuestra primera preocupación es no dañar a nuestros clientes de ningún modo. Manejar una regresión espontánea a vidas pasadas de manera no profesional podría ciertamente hacer daño. Por esto recomiendo que tú decidas (según tus creencias y principios) si conducirás o no la sesión de terapia de regresión a vidas pasadas si ocurre espontáneamente.
 

Si decides que te gustaría poder ofrecer ese tipo de terapia a tus clientes, busca la formación apropiada. Si decides que no ofrecerás ese servicio, entonces les debes a tus clientes el respeto a sus creencias y lo que pueden haber experimentado en la sesión de hipnosis. Encuentra a alguien en quien confíes a quien pueda usar para referir esos casos.
 

Conozco a un hipnoteraputa que informó a su cliente que está mentalmente enferma porque espontáneamente experimentó una regresión a vidas pasadas durante una sesión de hipnosis con él. En este caso el hipnoteraputa era un psiquiatra en Suecia. En mi opinión, el modo en que manejó a su paciente no fue ético ni cuidadoso. Su paciente es un miembro de mi familia. Años después me dijo el miedo que le había hecho sentir. A causa de lo que él le dijo, creyó que se “estaba volviendo loca”. Ella era especialmente vulnerable a la sugerencia de este psiquiatra de enfermedad mental debido a sus credenciales y a los problemas emocionales que estaba experimentando entonces, lo que la llevó a ver al psiquiatra. Los manuales de diagnóstico que conozco (como el DMS-IV) no tienen un criterio de diagnóstico de enfermedad mental porque un individuo crea en vidas pasadas, o porque tal experiencia aparezca durante la hipnosis. [...].


Este artículo fue publicado en el año 2001. A día de hoy, en España, artículos y profesionales como estos son escasos. En su lugar, eso sí, proliferan muchos “terapeutas de vidas pasadas” (así es como se llaman a sí mismos) que no dudan en ofrecerte sus servicios y asegurarte que pueden sanar tus problemas psicológicos haciéndote recordar tus vidas pasadas. No os dejéis engañar. La situación es triste porque por desgracia aún hay muy pocos psicólogos o psiquiatras que estén abiertos a la idea de la reencarnación, o que posean la formación adecuada para tratar este tipo de casos. Por tanto, aseguraros de que estáis en buenas manos si de verdad pensáis que puede haber algo de una vida pasada que os está afectando, y también sed conscientes de que las regresiones no son ninguna panacea que todo lo curan. Recordar hechos traumáticos del pasado es el primer paso para comenzar a sanar emociones que aún perviven en nosotros, pero es solo el comienzo de un largo proceso que puede llevar años. Los que recordamos vidas pasadas lo sabemos. Los hipnoterapeutas serios también. Confío en que la situación cambiará para mejor en los próximos años, si todos nosotros apostamos por la sensatez y exigimos que estos temas se tomen en serio. Personalmente creo que acudir a uno de estos “terapeutas” sin titulación alguna pero que saben encandilarte hablando de maestros ascendidos, espíritus varios y deudas kármicas que hemos venido a saldar, es igual que jugarte el pellejo acudiendo a un curandero para que te quite el tumor de dos kilos que tienes en la tripa. No sé tú, pero yo prefiero confiar en un cirujano de verdad. También puede equivocarse, pero estoy segura de que su formación y sus años de experiencia me ofrecen una mayor garantía que una estampita de un santo pegada con celo en la pared y unas velas encendidas en su honor.

Recordar vidas pasadas es sin duda una de las prácticas que más te van a transformar interiormente, es una de las mejores cosas que me han pasado en esta vida, pero recordar no es ningún juego, y como en todo, hay que tener cabeza y mantener los pies en el suelo.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Reflexiones sobre reencarnación y Cloud Atlas.

No puedo negarlo: esta película me ha dejado impresionada. No puedo dejar de pensar en ella y quiero verla unas cuantas veces más. Es una absoluta delicia. Por supuesto no deja de ser una película y también tiene sus momentos en los que la acción y las situaciones cómicas tienen su protagonismo, pero en conjunto creo que refleja muy bien el espíritu de la reencarnación. No cualquier espíritu, sino el espíritu puro de la reencarnación, libre de todas las teorías más o menos espirituales contra las que no hago más que cargar en este blog... porque, después de varios años recordando vidas pasadas, y estando plenamente convencida de la existencia de la reencarnación, sé que no podemos ir más allá de lo que se ve en la película sin entrar en pura especulación y creencias más o menos aceptadas en nuestra sociedad. En la película se ve muy bien cómo casi nadie es consciente de haber vivido antes, sin embargo, todos estamos interconectados, nuestras decisiones influyen en las vidas de los demás, a veces llegas a intuir que lo que te une a cierta persona trasciende el tiempo y toda lógica, pero raramente llegamos a descubrir el porqué... solo porque nadie se para a pensar que la respuesta es la reencarnación. Esto también lo he observado en las reacciones que la gente tiene hacia la película. Y me resulta muy gracioso que muchos ni siquiera se hayan dado cuenta de que la película va sobre reencarnación. Ocurre exactamente como en la vida real: tú ya puedes contarles todas tus experiencias y todo lo que has descubierto recordando, que si ellos quieren seguir caminando por la vida con orejeras, lo van a hacer, aun cuando todos los signos están delante de sus narices.


Sé que a veces puedo dar la impresión de que soy demasiado vehemente, pero la única razón detrás de ello es que sé que solo hay una forma de llegar a donde yo estoy: la experiencia. No quiero convencer a nadie, quiero que se convenzan por sí mismos. Solo recordando vidas pasadas (y no una ni dos, sino muchas) te das cuenta de hasta qué punto es cierto eso que se ve en la película: cómo vives muchas vidas que aparentemente no tienen nada que ver entre sí, cómo en algunas de ellas las cosas te van bien y en otras no tanto, cómo a veces decides comportarte de manera distinta y acabas haciendo algo que sería juzgado por los demás como algo “muy malo”, mientras que en otras vidas esa aparente “maldad” ha desaparecido totalmente. La gente en general tiende a pensar que hay almas buenas y almas malas, y que si eres bueno es porque has pasado por muchas pruebas y has vivido muchas vidas y ahora estás más próximo a esa “perfección” que según muchas religiones debemos desear alcanzar. Cuando recuerdas te das cuenta de que las cosas no funcionan así. Todos somos como somos, algunos tenemos unas tendencias y otros tenemos otras, pero eso no nos va a traer necesariamente buenas o malas consecuencias, y nosotros vamos a seguir viviendo y actuando como nos plazca, y tomando las decisiones que nos apetece en cada momento, según nuestra forma de ser y las circunstancias en las que nos encontremos. No hace falta buscar más allá.

Dicen que es una película complicada. Sí, es cierto, pero personalmente creo que mucho más complicadas son ciertas explicaciones que algunos se han inventado y nos quieren hacer creer para dar sentido a nuestras vivencias. Y, sin embargo, muchos creerán mucho más fácilmente esas explicaciones porque parecen responder muy bien a sus dudas. Y mientras no recuerden vidas pasadas, seguirán atrapados en ese mundo de ilusión, contentos al creer que los buenos tendrán su recompensa y los malos su castigo... porque seguirán poniendo las etiquetas de “bueno” o “malo” a las cosas que nos pasan, sin darse cuenta de que desde nuestra perspectiva mortal humana solo podemos tener una visión parcial de lo que es de verdad la vida.

Como dice la coreana Somni-451 en algún momento, “Algunos saben”. Algunos de nosotros sabemos (no creemos, sino sabemos) que la muerte no existe y que la reencarnación es un hecho. He notado que hay personas a las que les molesta un poco que lo diga así claramente, porque piensan que NADIE puede estar así de seguro... bien, yo lo estoy porque recordé (y verifiqué) vidas pasadas. Lo sé porque he recordado muchas de mis muertes, y sé que ahora estoy aquí viva de nuevo. Esto lo puedo escribir doscientas mil veces, pero al lector no le servirá de nada hasta que no recuerde por sí mismo. Por ello me empeño en dar a conocer las técnicas por las que yo lo conseguí. Sé que cada uno tiene su momento, igual que lo tuve yo... pero también sé que si muchas personas no recuerdan, es simplemente porque nunca lo han intentado. En este blog trato de evitar hablar en profundidad sobre mis experiencias personales, porque cuando lo he hecho en lugares públicos me he sentido incomprendida e incluso han intentado burlarse de mí. Por eso no hablo de cómo me impresiona reconocer en uno de los personajes una mirada muy parecida a la que yo recuerdo cuando pude cambiar la vida de un esclavo negro y no lo hice, o cómo me puedo llegar a identificar con alguien que muere por decir lo que piensa o rebelarse contra la injusticia o la crueldad que a veces se nos quiere imponer, como a mí me pasó cuando me fusilaron en Francia. A otros, da igual lo que les digas, oyen la palabra “reencarnación” y parece que se ponen negros, y deciden taparse los oídos porque eso va totalmente en contra de sus creencias preestablecidas. Esta actitud me parece muy, muy triste, pero yo no puedo hacer nada por cambiarlo. Como bien decía un compañero del foro, “es solo cuestión de querer verlo”. Como muchas personas que hicieron una sinopsis de la película y plasmaron su propia interpretación, obviando las constantes referencias que hay a las vidas anteriores, o a almas que se encuentran una y otra vez en distintas vidas, hay personas que prefieren cerrar los ojos a la realidad y seguir su propio camino. Son libres de hacerlo y eso yo no lo puedo cambiar... aunque sepa que ese camino no conduce a ningún sitio. También sé que muchos han pensado que yo era muy arrogante al afirmar “Da igual lo que creas, al final reencarnarás como todo el mundo”... pero no me importa repetirlo porque me da igual lo que piensen sobre mí, y porque sé que es la realidad. Y les digo cómo pueden llegar ellos a estar tan seguros y dejar de dudar, pero parece ser que la mayoría prefiere seguir dudando...


Y me parece triste porque recordar vidas pasadas es toda una aventura que te hace sentir todo tipo de emociones (algunas de ellas tan intensas que cuesta superarlas y compartirlas), y porque recordar te hace ser mucho más consciente de esas conexiones que tenemos con otras personas, que por lo general nos pasan desapercibidas. Es un auténtico despertar a la verdadera realidad: que somos seres inmortales naciendo y muriendo continuamente... ¿por qué razón? Eso nadie lo sabe, pero la reencarnación es un hecho. La película me llega al alma porque lo que se ve ahí es en gran medida lo que yo he vivido en estos últimos tres años: en tu vida presente no sabes nada, te encuentras ciego y perdido, pero cuando recuerdas puedes ponerte en el lugar del espectador y ver todo el panorama desde fuera, de pronto eres consciente de que también viviste en otra época, y aunque al principio no comprendes nada y no sabes por qué recuerdas esa vida, con el tiempo atas cabos y llegas a ver cuánto te está afectando aún esa vida en tu vida actual, y cómo tu pasado forja tu presente. También es un auténtico regalo cuando un día empiezas a reconocer en esas vidas a gente que está también en tu vida actual, y entonces comprendes el porqué de esos sentimientos que tenías ahí guardados y que no sabías dónde se habían originado. Esto no es imaginación, no son simples deseos... esto es pura realidad, pero solo puedes saberlo cuando lo vives en primera persona, cuando por fin conectas con tu intuición, con tu verdadero yo, con tu esencia. Es cuando te das cuenta de verdad de lo maravillosa que es la vida, y la creencia en la supervivencia después de la muerte ya no es solo una borrosa esperanza como es para muchos aquellos que hablan sobre ECM’s o sobre reencarnación sin haberlo experimentado, sino que se convierte en una certeza. Por eso esta frase se convertirá en otros de mis lemas, porque aunque todos seguirán eligiendo aquello en lo que creer e incluso algunos se creerán muy tolerantes y comprensivos cuando afirman aquello de que “Todos tenemos nuestra propia verdad”, lo único cierto es:

Truth is singular. Its “versions” are mistruths.

Haber llegado a esa certeza es lo mejor que me ha pasado en esta vida. Quisiera que TODOS los lectores de este blog llegasen a esa certeza, porque sé que les iba a cambiar profundamente. Y por eso creo que es una lástima que muy pocos se decidan a emprender el camino como debe ser, en soledad y dispuestos a llegar hasta el final, aunque tengan que atravesar montañas llenas de orcos y un túnel con una araña negra gigante que intentará matarlos. Nos tendremos que enfrentar a muchos de nuestros miedos, y también nuestra propia sombra nos saldrá al paso si avanzamos lo suficiente por ese camino. Pero como en cualquier otro viaje de iniciación, salir vencedor de todas esas pruebas nos hará más fuertes y más sabios.

sábado, 15 de noviembre de 2014

El Atlas de las Nubes

Ya que estamos en fin de semana, no está mal que de vez en cuando nos relajemos un poco y hablemos de reencarnación en un tono más distendido (que falta me está haciendo).

Ayer pude ver esta fantástica película llamada El Atlas de las Nubes (título original Cloud Atlas), dirigida por los hermanos Wachowski (como la película The Matrix) y Tom Tykwer, basada en el libro del mismo nombre escrito por David Mitchell.


La primera vez que oí hablar de esta película fue en un foro de habla inglesa y decían que era una película para reencarnacionistas. Yo no sé si diría tanto, pero desde luego alguien que no sea reencarnacionista (y no recuerde vidas pasadas) no la va a disfrutar de la misma manera, ni posiblemente tampoco la va a entender en toda su profundidad. Creo que a alguien no reencarnacionista (que ni siquiera cree en la reencarnación) le parecerá un rollo infumable, o como mucho una bonita historia complicada innecesariamente por los guionistas para atraer al público, una rara mezcla de ciencia ficción, comedia y un poco de filosofía barata que te haga pensar un poco. Los reencarnacionistas sabemos toda LA VERDAD que hay detrás de ella, y posiblemente repararemos en muchos detalles que les pasarán desapercibidos a los no reencarnacionistas. Me ha resultado muy curioso encontrar algunas sinopsis en las que ni siquiera parecen darse cuenta de que la película habla de reencarnación, no se trata solo de esto: 
Estas historias reflexionan sobre cómo las acciones humanas influyen en el curso de los acontecimientos. No solo la causa y el efecto inmediato, más bien se trata de una lupa con la que leer el pasado y el futuro. 
sino de mucho, mucho más... lo que, de nuevo, y por mucho que les pese a algunos, me demuestra lo ciegos que podemos llegar a estar...

Sinopsis:

“El Atlas de las Nubes” es una novela que da la vuelta al mundo y recorre desde el siglo XIX hasta un futuro apocalíptico, a través de seis historias entrelazadas. El relato se abre en 1850 con el regreso del notario estadounidense Adam Ewing desde las islas Chatham a su California natal. Durante el viaje, Ewing traba amistad con un médico, el doctor Goose, que comienza a tratarle de una extraña enfermedad causada por un parásito cerebral... Repentinamente, la acción se traslada a 1931 en Bélgica, donde Robert Frobisher, un compositor bisexual que ha sido desheredado, se introduce en el hogar de un artista enfermizo, su seductora esposa y su núbil hija... De ahí saltamos a la Costa Oeste en la década de los setenta, cuando Luisa Rey destapa una red de avaricia y crimen que pone en peligro su vida... Y, del mismo modo, con idéntica maestría, viajamos a la ignominiosa Inglaterra de nuestros días, a un superestado coreano del futuro próximo regido por un capitalismo desbocado y, finalmente, a Hawai, a una Edad de Hierro post-apocalíptica que corresponde a los últimos días de la historia.

Resumiendo mucho, comienza como seis historias que aparentemente no tienen nada en común, en distintas épocas históricas, hay muchos saltos de una a otro al principio y por eso la primera media hora se hace un poco complicada de seguir, pero hay que tener paciencia y seguir viéndola porque poco a poco las piezas del puzle empiezan a encajar, empiezas a reconocer a los personajes viviendo varias vidas distintas, y también te das cuenta de que hay algunos individuos que siempre juegan un papel claramente más malvado que otros. Aunque tocan el tema del karma, creo que la forma en que lo hacen es bastante acertada: si observas bien, en ningún momento se juzga si algo está bien o mal hecho, y entre unas vidas y otras te das cuenta de que en realidad las almas no cambian mucho, que es justamente lo que sentimos muchos reencarnacionistas. Y, por supuesto, esta visión está muy alejada de la supuesta “evolución espiritual” que muchos nos quieren vender. Creo que se ve muy bien cómo puedes cometer acciones “buenas” o “malas” en cualquier momento, cómo reconoces a personas de otras vidas, que el suicidio no tiene consecuencias, y cómo a veces te encuentras con personas que ya conocías que pueden ser igualmente “buenas” o “malas” contigo, o tú con ellas.

Hay que verla muchas veces para entenderla, y algunos incluso dicen que aunque la veas varias veces no la vas a poder entender porque es imposible. Quizá es porque pasa lo mismo que con la reencarnación: si no la vives, no la entiendes en su totalidad. Y aun cuando la vives, tampoco encuentras todas las respuestas. Yo solo la he visto una vez y aún no he atado todos los cabos, así que puede que piense de otra forma en el futuro, pero sí tengo la impresión de que aunque dicen que el mismo actor representa a la misma alma reencarnándose en distintas vidas en las que aparece caracterizado de manera distinta, creo que esto no es cierto en todos los casos. Según entendí, el abogado que va a visitar la plantación de esclavos es la misma alma que el músico bisexual que se suicida, y la misma que la periodista que está investigando algo relacionado con Sixsmith, que es también la clarividente en la época aparentemente antigua pero que ahora sé que en realidad es en un periodo post-apocalíptico, y por tanto tiene lugar en el futuro. Es todo algo confuso, eso no lo puedo negar, pero por si alguien no lo sabe todavía, me gusta que me hagan pensar...

Nada más empezar me quedé alucinada cuando la mujer que vive en Neo-Seúl y que se rebela contra el sistema dice algo que hace muy poco tiempo planteaba yo en el foro, acerca de la existencia de una o muchas verdades. Posiblemente es mi frase favorita de toda la película:

La Verdad es única. Sus “versiones” son falsedades.

Pero aparte de esta, hay muchas más frases lapidarias con las que me gustaría adornar todo el blog si pudiera. Dejo aquí unas cuantas porque creo que harán las delicias de los verdaderos reencarnacionistas que lleguen hasta aquí y sepan lo que significa recordar vidas pasadas.

Nuestras vidas no son nuestras. De la cuna a la tumba estamos conectados con los demás. Pasado y futuro. Con cada crimen y con cada acto de bondad damos nacimiento a nuestro futuro.

Escribí movimientos enteros imaginando que nos encontrábamos una y otra vez en distintas vidas, en distintas épocas.

La fe (creencia), como el miedo o el amor, es una fuerza que ha de ser entendida como entendemos la teoría de la relatividad y los principios de incertidumbre. Fenómenos que determinan el curso de nuestras vidas. Ayer, mi vida iba en una dirección. Hoy, va en otra. Creo que ayer nunca habría hecho lo que hice hoy. Estas fuerzas rehacen con frecuencia el tiempo y el espacio, pueden moldear o alterar quiénes imaginamos que somos, comienzan mucho antes de nacer y continúan después de nuestra muerte. Nuestras vidas y nuestras decisiones, al igual que las trayectorias cuánticas, se entienden momento a momento, en cada encrucijada, cada encuentro... sugiere una nueva dirección potencial.

Un verdadero suicidio es una certeza encaminada y disciplinada. La gente pontifica "el suicidio es un acto de cobardes". No podrían estar más equivocados. El suicidio requiere un tremendo coraje.

Las futuras generaciones dependen de hombres capaces de decir la verdad.

Ningún cuchillo te puede proteger contra el verdadero valor.

Todo se volvió claro. Desearía que pudieras ver este resplandor. No te preocupes, todo está bien. Todo es tan perfecto, tan condenadamente bueno. Entiendo ahora que los límites entre el ruido y el sonido son convenciones. Todos los límites son convenciones, esperando ser transgredidos. Uno puede trascender cualquier convención, solo si puede concebir hacerlo. En momentos como estos, puedo sentir latir tu corazón tan claro como el mío y sé que la separación es una ilusión. Mi vida se extiende más allá de las limitaciones de mí.

Libertad. La cantinela más necia de nuestra civilización. Pero solo los que se ven privados de ella tienen una mínima idea de lo que significa.

Vivir es ser percibido. A través de las miradas ajenas, es posible descubrirse a uno mismo. La esencia de la inmortalidad radica en las consecuencias de nuestras palabras... Los actos nos conducen al final de nuestro tiempo.

Creo que la muerte solo es una puerta. Si se cierra detrás nuestro, se abre otra. Si imaginara el cielo, pienso en una puerta que se abre... Y más allá... él me está esperando. Estoy en casa. Realmente estoy en casa.

Quien altera el orden natural del mundo va a sufrir por ello. Este movimiento no sobrevivirá. Si te unes, tú y toda tu familia serán repudiados. Vivirás como un forastero, alguien de quien se hace burla y se le evita. Lo peor que sucederá, es que te atrapen y te crucifiquen. ¿Y por qué? Sea cual sea tu implicación, es solo una gota en el océano infinito.

¿Y qué es un océano, sino una multitud de gotas?


Al final de la película me emocioné porque me sentí muy identificada con la mujer coreana. Algunos sabemos. Solo somos gotas en un océano, eso es cierto. Pero los océanos pueden ser devastadores y cambiar el mundo. Así que, os pediría a todos:

Sed gotas del océano, amig@s.

¡Juntos seremos un tsunami!

Recordad que las revoluciones espirituales de verdad requieren la destrucción de los muros que nos aprisionan.


ACTUALIZACIÓN 16-11-14.

Todavía no la he vuelto a ver, pero sí he tenido oportunidad de comentarla con otras personas, tanto reencarnacionistas como no reencarnacionistas. Como en todo, hay opiniones para todos los gustos. Sí parece que, en efecto, mi interpretación personal de varios actores representando la misma alma es errónea, según el siguiente esquema que un compañero de Foro Reencarnación nos hizo llegar y que sin duda será de mucha utilidad para todos los que se decidan a ver la película. También este compañero me hizo recordar otra de las frases de la película que si pudiera me la tatuaría:

No estamos muertos por mucho tiempo.     


            

ACTUALIZACIÓN 3-11-15.

Ayer, con motivo del estreno en la Sexta de esta película, la vi por segunda vez. A pesar de que estaba muy cansada y normalmente no me quedo tan tarde por la noche, no me pude despegar de la televisión. Se me hizo mucho menos complicada que la primera vez, claro. Podía identificar mucho mejor a los personajes y la relación entre ellos. Disfruté con cada frase lapidaria y con el comportamiento de cada uno de los personajes, más o menos "despiertos" según la época, tan distintos, pero a la vez, siempre los mismos... igual que nos pasa a los que recordamos vidas pasadas y sabemos de qué va la Vida de verdad.

De nuevo, me quedo con Somni como mi favorita. Y con una frase más con la que por razones personales conecto especialmente en los últimos tiempos, debido a los acontecimientos en una de mis vidas pasadas:

Cuando a un hombre le quitas todo lo que tiene, deja de estar bajo tu poder.


Leer más:
Reflexiones sobre reencarnación y Cloud Atlas.

martes, 11 de noviembre de 2014

La cuchara no existe.

A veces una imagen vale más que mil palabras. En este caso, no una imagen, sino una canción de Marillion llamada "A few words for the dead". Creo que resume muy bien lo que he querido decir varias veces en este blog acerca del karma. Sé que a la gente no le gusta oírlo, porque eso significa que todas las creencias que se habían construido en su mente que aparentemente tenían tanto significado, se vuelven a derrumbar. Con mucha frecuencia no hace falta hacer las cosas tan complicadas, y tampoco nos hacen falta las explicaciones "espirituales" que muchos quieren hacernos creer. La Verdad es mucho más sencilla. Una compañera reencarnacionista me decía hace unos días que lo que ella aprendió estudiando budismo y reflexionando sobre reencarnación y la naturaleza humana se puede resumir así:
  • La vida es una mierda.
  • Las personas somos estúpidas.
  • Nosotros mismos provocamos esa mierda.
  • Enjabona, enjuaga y repite. 
Para parar la mierda:
  • No seas un cabrón con otras personas.
  • No seas un cabrón contigo mismo.
  • There is no spoon. ¿Y qué significa esto? Recordad la película Matrix cuando Neo acude al Oráculo por primera vez y un niño le dice que no intente doblar la cuchara, lo que debe hacer es darse cuenta de las limitaciones que existen en su cabeza y que en realidad no hay cuchara, sino solo el paradigma que nos hemos creado en la mente a partir de nuestra educación, nuestra cultura, las mentiras que nosotros mismos hemos elegido creer.



Puede parecer una explicación demasiado sencilla. Sin embargo yo lo podría resumir aún más: elección y responsabilidad. Eso es todo. Las desgracias del mundo son NUESTRA RESPONSABILIDAD. No son ni de Dios, ni del Universo, ni de ninguna Ley Universal llamada Karma. Dejemos atrás los cuentos de hadas, y aceptemos NUESTRA RESPONSABILIDAD.

Lo sé, estas explicaciones "tan simples" no convencen a nadie. Normalmente las personas prefieren creer que hay una razón trascendental detrás de todo, sobre todo cuando buscan la explicación al sufrimiento en el mundo y al por qué ocurren cosas malas. Y por eso la Ley del Karma tiene tanto éxito. Pero lo cierto es que no existe tal explicación trascendental al sufrimiento... o esa es la conclusión a la que muchos que recordamos vidas pasadas llegamos después de unos cuantos años: la culpa es solo nuestra. Todos tenemos libre albedrío. Somos nosotros los que construimos el mundo que nos rodea. 

Como bien dice la canción de Marillion: puedes extender el odio, enseñar a tus hijos a buscar venganza, a matar... O PUEDES AMAR. Todo depende de ti. Todo depende de nosotros.



A FEW WORDS FOR THE DEAD

Can you make it on your own
Can you take it by the throat
Make your own luck - learn the skills
Get in early 
For the kill

It carries on

Pick up the weapon
Marry it. Give it your name
Define yourself by it
Take it down the disco

Trigger happy
Pulling power
Lady Killer 
Take 'em out

See the weirdos
On the hill
Come to get you 
If you stand still 

It carries on..

Somewhere in history
You were wronged
Raise your children
To bang the drum

Tell all your family
Tell all your friends
Teach your brothers
To avenge

It carries on

Or you could LOVE...
You could LOVE

Lie down in the flowers
In the blue of the air
Open your eyes. Why use up your life for anything else?
No need to fight for what everyone has 
What do you need?
It's already there 
It's already there

You could LOVE

So he carried the stars in his pocket
He drank the sunrise till was drunk
He embraced the angels
They swam like little minnows in his blood
Ghosts in his eyes
Out walking beside him
Laughing like children in his mind
They chanted his mantra together
"You could love"

They were happy.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Cómo interpretar nuestros recuerdos.

Estoy segura de que mucho se preguntarán: ¿interpretar mis recuerdos? ¿Es que hay que interpretarlos? Los recuerdos, recuerdos son...

Bien, pues no solo hay que interpretarlos, sino que desde el primer momento que llegan a nosotros, nuestra mente, consciente o inconscientemente, ya los está interpretando, por eso tenemos que tener mucho cuidado cuando los escribimos en nuestro diario de vidas pasadas. Nunca olvidéis que es nuestra mente la que crea nuestra realidad, y la información que nos llega desde nuestro subconsciente no solo puede estar adulterada por lo que hemos visto en una película o leído en un libro, sino que también puede estar influenciada por nuestros propios pensamientos. Es nuestra obligación ser responsables y analizarlos lo mejor posible para evitar confusiones, y sobre todo, para no engañarnos a nosotros mismos.

En un blog como este en el que hacemos mucho hincapié en la racionalidad, no está mal recordar de vez en cuando que siempre debemos mantener los pies en el suelo y tener mucho cuidado con lo que creemos o dejamos de creer. Y, por supuesto, eso incluye nuestros propios recuerdos... aunque en realidad debería decir “supuestos” recuerdos de vidas pasadas. Sí, yo creo en la reencarnación, y además tengo muchísimas razones para ello. Pero eso no quiere decir que dé por supuesto que todo lo que sale de mi mente cuando estoy meditando o haciendo autohipnosis sea un verdadero recuerdo de una vida pasada, de ahí la gran importancia de las verificaciones que ya hemos comentado en otras ocasiones, esas verificaciones que muchos terapeutas regresivos simplemente olvidan porque para ellos lo único importante es que el paciente “sane”, da igual si lo que recuerda es una vida pasada o no, da igual si la escena se corresponde y es coherente a una época determinada de la historia, o si en ella aparecen pistolas láser en un poblado del Oeste.

Pero en realidad hoy no quería hablar de verificaciones ni tampoco de cómo saber si lo que estáis viendo es un recuerdo o es imaginación, porque esto ya lo hemos hablado otras veces. Hoy quería llamaros la atención sobre el peligro que encierra interpretar vuestros recuerdos de una determinada manera... en concreto, de lo peligroso que resulta pensar que lo que has vivido es resultado del karma, como sin duda muchos intentarán haceros ver. Parece ser que este tema está de moda últimamente, y aunque tengo mucho, mucho que decir, de momento me lo estoy guardando, solo porque a estas alturas es un tema que me aburre mucho. Pero como lo he vivido en propias carnes, y sé que es un riesgo que acecha a todo principiante, sí os diré algo: si en una vida pasada recuerdas, por ejemplo, haber sido juez y haber enviado a unos cuantos hombres a la horca, ya sea justa o injustamente, y luego en otra vida recuerdas haber muerto ahorcado, justa o injustamente, lo más fácil es que pienses “Ya está, he muerto ahorcado como consecuencia de haber enviado a gente a la horca en el pasado. El universo me ha hecho llegar lo que me corresponde. Fui cruel, y ahora la gente es cruel conmigo”. Tienes que darte cuenta desde ya que eso no tiene por qué ser así. Esto es solo la interpretación que tú, en este mismo momento, con los pocos datos que tienes, le estás dando a tus experiencias. Los seres humanos funcionamos así, no pasa nada, todos queremos buscar una explicación lógica a algo que nos ha pasado, sobre todo cuando ese algo nos ha hecho sufrir bastante. Y como el karma suena bastante lógico y la gente en general no tiene datos concretos en los que basarse para afirmar eso, y mucho menos recuerda vidas pasadas, si tú les cuentas lo que te pasó, ellos no dudarán en decirte: “Eso fue tu karma”. Y tú, como no tienes mucha experiencia y piensas que cualquiera es más sabio que tú (sobre todo si es terapeuta regresivo), pensarás que tiene razón.

Bien, puedes aceptarlo y quedarte ahí. Pero si sigues reflexionando y, sobre todo, sigues recordando vidas pasadas, un día te darás cuenta de que también tuviste muchas otras vidas en las que fuiste guerrero y mutilaste por doquier, y resulta que de momento ni has nacido sin brazos ni ha venido nadie a cortártelos. En otra vida varios soldados te violaron y luego te cortaron el cuello, pero tú siempre respetaste a las mujeres, era una costumbre de tu clan, así que no ves por qué habrías de pasar por ello, después de todo las guerras son las guerras. También recuerdas varias vidas en las que fuiste esclavo, y sin embargo no hay ninguna en la que esclavizaste a alguien. Bueno, una vez tuviste un criado y no le tratabas muy bien, pero eso no tiene nada que ver, ¿no? En una fuiste carcelero, y por fortuna tú nunca has estado en prisión, que recuerdes... Además, una vez fuiste un ermitaño y como conocías las propiedades medicinales de algunas plantas, te dedicabas a aliviar a la gente sus enfermedades. Pero eso no te aseguró una vida fácil ni tampoco un cuerpo sano, de hecho tuviste lepra en la vida siguiente y en otra moriste de tuberculosis. Según recuerdas más y más vidas pasadas te das cuenta de que la aparente relación que había entre haber enviado gente a la horca y haber muerto ahorcado es solo eso, aparente. Completamente circunstancial. Que te pasen cosas malas o cosas buenas en una vida no depende de lo malo o bueno que hayas sido en el pasado. Simplemente te pasan porque estás vivo en un planeta donde las personas se comportan como les viene en gana. Eso es todo.

Tienes que tener mucho cuidado en cómo interpretas tus recuerdos, porque si aceptas algunas interpretaciones solo conseguirás sentirte culpable sin ninguna razón para ello. No sé por qué pero a la gente en general les encanta juzgarte y decirte cómo te tienes que sentir, y les encanta decirte lo que tienes que hacer, te ofrecen su moralina barata y te dan consejos como “Ves, estás sufriendo porque hiciste algo mal en el pasado, vete y hazte voluntario en un hospital, ya verás como así te sentirás mejor”. Sí, esto último es cierto, hacer cosas por los demás siempre va a hacer que te sientas bien, pero eso no significa que como premio conseguirás que tu próxima vida sean unas eternas vacaciones en una isla paradisíaca ni que eso te llevará a la iluminación. No te engañes a ti mismo, no les dejes manipularte. Solo tú puedes llegar a saber por qué acabaste en la horca, si es verdad que es porque hiciste cosas malas en otra vida, o simplemente porque tomaste malas decisiones, o simplemente porque estabas rodeado de fundamentalistas y pensaban que como mujer adúltera debías morir. Recuerda todo lo que puedas, y averígualo. No por los que disfrutan juzgándote y creyéndose más sabios y “espirituales” que tú, sino porque quieres conocer la Verdad. Las razones por las que uno acaba mal pueden ser muy variables, y las cosas son muy complicadas, tan complicadas que reducirlo todo a “Eso te pasó porque estás pagando una deuda kármica” no solo me parece frívolo, sino incluso hiriente para todos aquellos que hemos recordado.


Nuestros recuerdos de vidas pasadas suelen ser en un principio muy fragmentarios, solo tenemos cortas escenas, y es muy difícil saber exactamente cómo te sentías o lo que pensabas en determinado momento. No podemos llegar a buenas conclusiones hasta que no tenemos mucha información, y para eso pueden pasar años. Es muy fácil dejarse llevar por las ideas preconcebidas que hoy en día tiene mucha gente sobre una determinada época histórica, incluso la propia historia puede estar manipulada para favorecer a los vencedores. Y cuando comprobamos que hemos estado en prisión, o que hemos sido condenados, o que alguien nos asesinó por la espalda, es muy fácil pensar “Seguramente me lo merecía o ha sido porque yo me lo busqué o fue por esa otra vida en la que yo asesiné a otra persona”, pero esto no tiene por qué ser así. En mi opinión, los accidentes existen. Muchos gustan de buscar una explicación trascendental a todo, pero lo único cierto es que no podemos estar seguros de nada. Puede que eso te haga estar más tranquilo, si es así créelo y no busques más. Pero sé consciente de que tal vez es solo lo que quieres creer. Los hechos son los hechos, y a partir de ahí, todos podemos interpretarlos como mejor nos convenga. Y esto puede ocurrir tanto en sentido positivo como en sentido negativo, es decir, puede que incluso durante un tiempo te niegues a creer que tus recuerdos son ciertos porque eso implica que hiciste algo que hoy en día desprecias. Quieres huir de tu responsabilidad, y hasta que no la aceptes no llegarás a ningún sitio. De igual modo, otros querrán culparte y te llamarán malvado cuando tú sabes que en realidad tenías buenas intenciones, o al menos eso es lo que tú creías... Como ves, todo es relativo, y por tanto, desde fuera, nadie, absolutamente nadie, puede decirte que lo que te ha pasado es por tu karma.

Como ya sabes, yo solo te daré un único consejo:

Nunca permitas que otros piensen por ti.

Y como dice Dresden James:

"Cuando una red de mentiras bien empaquetada se ha vendido gradualmente a las masas durante generaciones, la verdad parecerá completamente absurda y su defensor un loco delirante".


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La validez de la hipnosis para verificar vidas pasadas.

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La autora de este blog tiene una amplia formación científica y por ello piensa por sí misma para llegar a las conclusiones y opiniones que aquí se ven reflejadas. La reencarnación es un fenómeno natural y universal. El único objetivo de este blog es reflexionar y ofrecer algunas claves para que todo el mundo pueda darse cuenta de ello por sí mismo.

En ningún caso la autora de este blog posee la Verdad Absoluta. Las opiniones de la autora de este blog son personales, intransferibles y siempre sujetas a discusión. Solo ha vivido una serie de experiencias personales que la han transformado interiormente en los últimos años. Puede dar consejos a todo aquel que lo solicite, pero en ningún caso puede ofrecer ayuda profesional.

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