No puedo negarlo: esta película me ha dejado impresionada.
No puedo dejar de pensar en ella y quiero verla unas cuantas veces más. Es una
absoluta delicia. Por supuesto no deja de ser una película y también tiene sus
momentos en los que la acción y las situaciones cómicas tienen su protagonismo,
pero en conjunto creo que refleja muy bien el espíritu de la reencarnación. No
cualquier espíritu, sino el espíritu puro
de la reencarnación, libre de todas las teorías más o menos espirituales contra
las que no hago más que cargar en este blog... porque, después de varios años
recordando vidas pasadas, y estando plenamente convencida de la existencia de la
reencarnación, sé que no podemos ir más allá de lo que se ve en la película sin
entrar en pura especulación y creencias más o menos aceptadas en nuestra
sociedad. En la película se ve muy bien cómo casi nadie es consciente de haber
vivido antes, sin embargo, todos estamos interconectados, nuestras decisiones
influyen en las vidas de los demás, a veces llegas a intuir que lo que te une a
cierta persona trasciende el tiempo y toda lógica, pero raramente llegamos a
descubrir el porqué... solo porque nadie se para a pensar que la respuesta es
la reencarnación. Esto también lo he observado en las reacciones que la gente
tiene hacia la película. Y me resulta muy gracioso que muchos ni siquiera se
hayan dado cuenta de que la película va sobre reencarnación. Ocurre exactamente
como en la vida real: tú ya puedes contarles todas tus experiencias y todo lo
que has descubierto recordando, que si ellos quieren seguir caminando por la
vida con orejeras, lo van a hacer, aun cuando todos los signos están delante de
sus narices.
Sé que a veces puedo dar la impresión de que soy demasiado
vehemente, pero la única razón detrás de ello es que sé que solo hay una forma
de llegar a donde yo estoy: la experiencia. No quiero convencer a nadie, quiero que se convenzan por sí mismos.
Solo recordando vidas pasadas (y no una ni dos, sino muchas) te das cuenta de
hasta qué punto es cierto eso que se ve en la película: cómo vives muchas vidas
que aparentemente no tienen nada que ver entre sí, cómo en algunas de ellas las
cosas te van bien y en otras no tanto, cómo a veces decides comportarte de
manera distinta y acabas haciendo algo que sería juzgado por los demás como
algo “muy malo”, mientras que en otras vidas esa aparente “maldad” ha
desaparecido totalmente. La gente en general tiende a pensar que hay almas
buenas y almas malas, y que si eres bueno es porque has pasado por muchas
pruebas y has vivido muchas vidas y ahora estás más próximo a esa “perfección”
que según muchas religiones debemos desear alcanzar. Cuando recuerdas te das
cuenta de que las cosas no funcionan así. Todos somos como somos, algunos
tenemos unas tendencias y otros tenemos otras, pero eso no nos va a traer
necesariamente buenas o malas consecuencias, y nosotros vamos a seguir viviendo y actuando como nos plazca, y tomando las decisiones que nos apetece en cada
momento, según nuestra forma de ser y las circunstancias en las que nos
encontremos. No hace falta buscar más allá.
Dicen que es una película complicada. Sí, es cierto, pero
personalmente creo que mucho más complicadas son ciertas explicaciones que
algunos se han inventado y nos quieren hacer creer para dar sentido a nuestras
vivencias. Y, sin embargo, muchos creerán mucho más fácilmente esas
explicaciones porque parecen responder muy bien a sus dudas. Y mientras no
recuerden vidas pasadas, seguirán atrapados en ese mundo de ilusión, contentos
al creer que los buenos tendrán su recompensa y los malos su castigo... porque
seguirán poniendo las etiquetas de “bueno” o “malo” a las cosas que nos pasan,
sin darse cuenta de que desde nuestra perspectiva mortal humana solo podemos
tener una visión parcial de lo que es de verdad la vida.
Como dice la coreana Somni-451 en algún momento, “Algunos saben”. Algunos de nosotros sabemos (no creemos, sino sabemos) que la muerte no existe y que la reencarnación es un hecho. He notado que hay personas a las que les molesta un poco que lo diga así claramente, porque piensan que NADIE puede estar así de seguro... bien, yo lo estoy porque recordé (y verifiqué) vidas pasadas. Lo sé porque he recordado muchas de mis muertes, y sé que ahora estoy aquí viva de nuevo. Esto lo puedo escribir doscientas mil veces, pero al lector no le servirá de nada hasta que no recuerde por sí mismo. Por ello me empeño en dar a conocer las técnicas por las que yo lo conseguí. Sé que cada uno tiene su momento, igual que lo tuve yo... pero también sé que si muchas personas no recuerdan, es simplemente porque nunca lo han intentado. En este blog trato de evitar hablar en profundidad sobre mis experiencias personales, porque cuando lo he hecho en lugares públicos me he sentido incomprendida e incluso han intentado burlarse de mí. Por eso no hablo de cómo me impresiona reconocer en uno de los personajes una mirada muy parecida a la que yo recuerdo cuando pude cambiar la vida de un esclavo negro y no lo hice, o cómo me puedo llegar a identificar con alguien que muere por decir lo que piensa o rebelarse contra la injusticia o la crueldad que a veces se nos quiere imponer, como a mí me pasó cuando me fusilaron en Francia. A otros, da igual lo que les digas, oyen la palabra “reencarnación” y parece que se ponen negros, y deciden taparse los oídos porque eso va totalmente en contra de sus creencias preestablecidas. Esta actitud me parece muy, muy triste, pero yo no puedo hacer nada por cambiarlo. Como bien decía un compañero del foro, “es solo cuestión de querer verlo”. Como muchas personas que hicieron una sinopsis de la película y plasmaron su propia interpretación, obviando las constantes referencias que hay a las vidas anteriores, o a almas que se encuentran una y otra vez en distintas vidas, hay personas que prefieren cerrar los ojos a la realidad y seguir su propio camino. Son libres de hacerlo y eso yo no lo puedo cambiar... aunque sepa que ese camino no conduce a ningún sitio. También sé que muchos han pensado que yo era muy arrogante al afirmar “Da igual lo que creas, al final reencarnarás como todo el mundo”... pero no me importa repetirlo porque me da igual lo que piensen sobre mí, y porque sé que es la realidad. Y les digo cómo pueden llegar ellos a estar tan seguros y dejar de dudar, pero parece ser que la mayoría prefiere seguir dudando...
Y me parece triste porque recordar vidas pasadas es toda una
aventura que te hace sentir todo tipo de emociones (algunas de ellas tan
intensas que cuesta superarlas y compartirlas), y porque recordar te hace ser
mucho más consciente de esas conexiones que tenemos con otras personas, que por
lo general nos pasan desapercibidas. Es un auténtico despertar a la verdadera
realidad: que somos seres inmortales naciendo y muriendo continuamente... ¿por
qué razón? Eso nadie lo sabe, pero la reencarnación es un hecho. La película me
llega al alma porque lo que se ve ahí es en gran medida lo que yo he vivido en
estos últimos tres años: en tu vida presente no sabes nada, te encuentras ciego
y perdido, pero cuando recuerdas puedes ponerte en el lugar del espectador y
ver todo el panorama desde fuera, de pronto eres consciente de que también
viviste en otra época, y aunque al principio no comprendes nada y no sabes por
qué recuerdas esa vida, con el tiempo atas cabos y llegas a ver cuánto te está
afectando aún esa vida en tu vida actual, y cómo tu pasado forja tu presente.
También es un auténtico regalo cuando un día empiezas a reconocer en esas vidas
a gente que está también en tu vida actual, y entonces comprendes el porqué de
esos sentimientos que tenías ahí guardados y que no sabías dónde se habían
originado. Esto no es imaginación, no son simples deseos... esto es pura
realidad, pero solo puedes saberlo cuando lo vives en primera persona, cuando por
fin conectas con tu intuición, con tu verdadero yo, con tu esencia. Es cuando
te das cuenta de verdad de lo maravillosa que es la vida, y la creencia en la
supervivencia después de la muerte ya no es solo una borrosa esperanza como es
para muchos aquellos que hablan sobre ECM’s o sobre reencarnación sin haberlo
experimentado, sino que se convierte en una certeza. Por eso esta frase se
convertirá en otros de mis lemas, porque aunque todos seguirán eligiendo
aquello en lo que creer e incluso algunos se creerán muy tolerantes y
comprensivos cuando afirman aquello de que “Todos tenemos nuestra propia verdad”,
lo único cierto es:
Truth is
singular. Its “versions” are mistruths.
Haber llegado a esa certeza es lo mejor que me ha pasado en
esta vida. Quisiera que TODOS los lectores de este blog llegasen a esa certeza,
porque sé que les iba a cambiar profundamente. Y por eso creo que es una
lástima que muy pocos se decidan a emprender el camino como debe ser, en
soledad y dispuestos a llegar hasta el final, aunque tengan que atravesar
montañas llenas de orcos y un túnel con una araña negra gigante que intentará
matarlos. Nos tendremos que enfrentar a muchos de nuestros miedos, y también nuestra
propia sombra nos saldrá al paso si avanzamos lo suficiente por ese camino.
Pero como en cualquier otro viaje de iniciación, salir vencedor de todas esas
pruebas nos hará más fuertes y más sabios.
Muy bueno tu articulo , comparto , muchas gracias ...
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