Un problema
que se ha hecho endémico dentro del mundo de la espiritualidad, incluyendo la
reencarnación, y que va a ser muy difícil de erradicar en los próximos años
(estoy en ello pero me encuentro prácticamente sola luchando contra hordas
descerebradas, perdón por el adjetivo), es la tendencia que tienen muchos
charlatanes a adoptar terminología científica para así hacer creer a las masas
que sus excéntricas ideas —que no son más que nuevas creencias muy bien
aceptadas por la población— tienen el respaldo de la ciencia. Se aprovechan de
que el común de los mortales no entiende nada de ciencia pero respeta
profundamente a los científicos. Por tanto, son proclives a creer a cualquiera
que se les acerque hablando de “asuntos misteriosos” como los métodos de sanación
llamados “Quantum nosequé”, la “desmagnetización de la consciencia”, la existencia de un “doble cuántico” o la “descodificación cuántica”. Si suena raro tiene que ser verdad,
aunque yo no sea capaz de comprenderlo.
Es una
actitud que también suelen utilizar aquellos escépticos sin mucho conocimiento
científico que se agarran a cualquier cosa para intentar derribar aquello que
se niegan a aceptar. Así, es muy frecuente tener que escuchar a ciertas
personas decir cosas como que: “Los que dicen recordar vidas pasadas en
realidad están recibiendo información de sus ancestros a
través del ADN”, creyendo que con la supuesta memoria genética ya se puede explicar lo que viven esas personas tan raras que están convencidos de que han reencarnado. No se paran ni un
segundo a comprobar si eso es realmente posible, y además da igual que se lo
expliques por activa o por pasiva, es tarea imposible hacerles cambiar de
opinión.
En pocas
palabras, tanto unos como otros, han oído campanas en algún lugar, pero no
tienen ni idea de qué música están tocando. Lo malo es que unos se aprovechan
de los otros, estos retroalimentan a aquellos acudiendo a sus cursos y
conferencias, y la espiral no tiene fin. Es la naturaleza humana, qué le vamos
a hacer.
Por otra
parte, los científicos también tienen sus momentos de escepticismo y ridículo
extremo, haciendo experimentos y publicando artículos que parecen escritos por
un niño de siete años. Pero hoy voy a ser positiva, porque de vez en cuando
tengo el placer de encontrar a personas como la que participó en la entrevista
que se puede escuchar en el vídeo de más abajo. Científicos (en este caso una
mujer), que son capaces de transmitir su conocimiento utilizando un lenguaje
sencillo que todo el mundo puede entender, que no engañan a nadie y, lo más
importante, son plenamente conscientes
de que la ciencia tiene unos límites y que aún nos queda mucho por aprender
sobre la verdadera naturaleza del ser humano. Se trata de la profesora e investigadora
María Victoria Fonseca,
catedrática de la Universidad Complutense de Madrid en el Departamento de
Física Atómica, Molecular y Nuclear. Alguien que además no duda en reconocer
públicamente que ha practicado el método Silva, que es acupuntora, y también
maestra de reiki. Si esto no demuestra que se puede tener formación científica, y a la
vez tener una mente abierta y aceptar que nuestra realidad va mucho más allá de
lo que podemos demostrar en un laboratorio, no sé qué podría hacerlo.
Me siento
bastante identificada con esta mujer por algo que explica en la entrevista: a
pesar de haber buscado respuestas en la ciencia durante gran parte de su vida,
llegó un momento en el que se dio cuenta de que la ciencia no era suficiente,
de que necesitaba algo más. Fue entonces cuando empezó una búsqueda mucho más
personal que la llevó a descubrir la existencia de otras realidades que aún no
sabemos explicar. Comprendió que toda nuestra realidad está imbuida en sistemas
de creencias, incluyendo la propia ciencia, que, según sus propias palabras, no
sería más que un sistema de creencias
basado en el método científico. Personalmente no he dejado de tener
discusiones con varios investigadores y científicos por afirmar esto último. Para
mí, es un auténtico placer oír por fin a una científica admitirlo. Como ella,
yo siempre vi a la ciencia como la única herramienta válida para encontrar la
Verdad, y ya durante la facultad me di cuenta de que en realidad lo que sabemos
es aún muy poco. Solo cuando comencé a mirar dentro de mí misma, las respuestas
comenzaron a llegar.
Según Fonseca,
las leyes cuánticas, las que rigen el mundo de lo más pequeño —es decir,
átomos, partículas subatómicas y lo que hay más allá—, están ayudando a que
haya un cambio de paradigma y a que podamos comprender mejor una realidad que
apenas estamos empezando a vislumbrar.
Os dejo con
el audio. He entresacado los conceptos más interesantes que han sido expuestos (citando casi literalmente a Fonseca), y luego haré unos comentarios adicionales.
Ideas principales.
1. La lógica
racional de la mente binaria no nos sirve para explicar lo que ocurre en el
mundo cuántico.
2. En el mundo cuántico espacio y tiempo dejan de tener sentido. Las partículas pueden estar en dos sitios al mismo tiempo. Esto no significa que espacio y tiempo no existan, sino que no existen tal y como nosotros los conocemos en el mundo físico. Por ejemplo, se ha visto que dos partículas entrelazadas, al ser separadas miles de kilómetros, si a una de ellas se le induce una alteración, la otra sufre la misma alteración instantáneamente.
3. Los neurocientíficos están dejando atrás el concepto de que solo utilizamos el 5% de nuestro cerebro. Eso no es cierto, lo que ocurre es que el 95% de esa actividad cerebral no es consciente. Añado por cuenta propia que esto es compatible con la Teoría del Desdoblamiento del Tiempo de Garnier-Malet, también físico.
4. Nos creemos que estamos separados, pero no es así. La materia es una forma de energía. Es la forma más densa de energía. Nuestras partículas están en constante movimiento. La vida es un proceso y todo se está moviendo: los líquidos, el corazón, las neuronas... Mi cuerpo está continuamente moviendo energía. Los pensamientos son energía que se pueden medir y se pueden transmitir por internet. Ya se ha visto que la información de esos pensamientos se puede enviar por WiFi: si alguien ordena a alguien situado en el otro lado del mundo que mueva el brazo, esa persona mueve el brazo. Estamos rodeados de un campo de energía electromagnética. Los pensamientos son energía pero no somos conscientes de lo que estamos emitiendo.
2. En el mundo cuántico espacio y tiempo dejan de tener sentido. Las partículas pueden estar en dos sitios al mismo tiempo. Esto no significa que espacio y tiempo no existan, sino que no existen tal y como nosotros los conocemos en el mundo físico. Por ejemplo, se ha visto que dos partículas entrelazadas, al ser separadas miles de kilómetros, si a una de ellas se le induce una alteración, la otra sufre la misma alteración instantáneamente.
3. Los neurocientíficos están dejando atrás el concepto de que solo utilizamos el 5% de nuestro cerebro. Eso no es cierto, lo que ocurre es que el 95% de esa actividad cerebral no es consciente. Añado por cuenta propia que esto es compatible con la Teoría del Desdoblamiento del Tiempo de Garnier-Malet, también físico.
4. Nos creemos que estamos separados, pero no es así. La materia es una forma de energía. Es la forma más densa de energía. Nuestras partículas están en constante movimiento. La vida es un proceso y todo se está moviendo: los líquidos, el corazón, las neuronas... Mi cuerpo está continuamente moviendo energía. Los pensamientos son energía que se pueden medir y se pueden transmitir por internet. Ya se ha visto que la información de esos pensamientos se puede enviar por WiFi: si alguien ordena a alguien situado en el otro lado del mundo que mueva el brazo, esa persona mueve el brazo. Estamos rodeados de un campo de energía electromagnética. Los pensamientos son energía pero no somos conscientes de lo que estamos emitiendo.
5. El asunto está en mantener la atención en nuestro cuerpo y mantener la mente en silencio. El problema es que cada vez estamos más desenfocados, nuestra opinión está cada vez más manipulada, y cada vez estamos más perdidos sobre qué somos. Nos pasamos el día trabajando y luego al llegar a casa solo nos apetece descansar en el sofá y ponernos a comer patatas fritas, con lo cual no hay tiempo para ver qué hay dentro de nosotros mismos. Para eso tienes que decirte que quieres saber, entender qué te está pasando. Se trata de concentrar la atención, y darte tiempo para estar contigo mismo, mantener la mente concentrada. Entonces el mundo cambia. El problema es que hay mucha gente que no quiere cambiar.
6. Lo que sucede no es malo ni es bueno, simplemente
"es" y se refiere solo a mí. Todo depende de cómo lo interprete
yo, y eso lo hago según mi sistema de creencias. Así que todo depende: de mi
nivel de comprensión, de mi nivel de consciencia.
7. Todo está en el cuerpo físico aunque no queramos creerlo. Nuestro cuerpo son patrones de energía densificada.
7. Todo está en el cuerpo físico aunque no queramos creerlo. Nuestro cuerpo son patrones de energía densificada.
Conclusiones.
Lo más importante, en mi opinión, es que no te lleves a engaño. Internet está lleno de titulares sensacionalistas que son solo fantasía. Por ejemplo, NO ES VERDAD que la física cuántica haya demostrado que existe vida después de la muerte o que explique la reencarnación. No. De momento, lo único cierto es que existen buenas razones para pensar que nuestra consciencia podría sobrevivir a la muerte física. Como dice la entrevistada, la física cuántica en una TEORÍA MATEMÁTICA que de momento no puede explicar cómo funciona el cerebro, porque se ocupa del mundo de las COSAS PEQUEÑAS y de momento no sabemos si ese conocimiento se puede aplicar al mundo macroscópico. Lo mismo ocurre con fenómenos como la telepatía. Es posible que tengan que ver con esto, pero aún no lo sabemos. Lo único que sabemos es que es posible que las leyes del mundo macroscópico deberán ser ampliadas en el futuro.
Mucho ojo
también con las malas interpretaciones. Estoy harta de luchar contra conceptos
como el de “el tiempo no existe en el más allá”. No. Esto no es lo que sugiere la física cuántica. La física cuántica
dice que el tiempo y el espacio en el mundo cuántico no tienen el mismo sentido
que aquí. No es que el tiempo no exista, sino que el tiempo no existe tal y como nosotros lo conocemos. En ningún caso esto apoya la existencia de
las vidas simultáneas (si aún no conoces el concepto de vidas simultáneas,
puedes consultar esta entrada).
Si al separar dos partículas entrelazadas miles de kilómetros, y al alterar una de ellas, la otra se altera instantáneamente, esto no
tiene nada que ver con que “lo que hagas a una persona es como hacértelo a
ti mismo”, o con el llamado “efecto mariposa”. Esto son solo SISTEMAS DE CREENCIAS. Como
bien dice la entrevistada, cada uno de nosotros podemos interpretar ese
conocimiento y adaptarlo a nuestras creencias, pero eso NO SIGNIFICA que tus
creencias sean una realidad, ni mucho menos que estén respaldadas por la física
cuántica.
Acerca de
mantener la atención y encontrar tiempo para estar contigo mismo, ya lo he
dicho yo muchas veces en este blog: lo único que necesitamos para conocer la
verdad es mirar en nuestro interior. Doy fe de que el 99% de la gente no quiere
ni buscar ni cambiar. Esta es una realidad con la que me di de bruces desde que
empecé mi propia búsqueda a finales de 2011. Sé por experiencia que con este
tipo de personas no merece la pena malgastar el tiempo luchando, tratando de
hacerles comprender que la reencarnación existe o que hay algo más allá de
nuestra vida física.
No podría estar más de acuerdo con que todo está en el cuerpo físico. Así es como lo siento yo, y ahí me baso para afirmar que no es que "tu alma ocupe un cuerpo", sino que nosotros, como almas, nos manifestamos en un cuerpo físico que lleva toda la información. Esto explicaría perfectamente la existencia de marcas y defectos de nacimiento, los patrones mentales, los traumas y demás fenómenos relacionados con vidas pasadas. Y además hace evidente la necesidad de modificar la idea que tenemos del alma. Pero me temo que para esto tendremos que esperar unos largos años.
No podría estar más de acuerdo con que todo está en el cuerpo físico. Así es como lo siento yo, y ahí me baso para afirmar que no es que "tu alma ocupe un cuerpo", sino que nosotros, como almas, nos manifestamos en un cuerpo físico que lleva toda la información. Esto explicaría perfectamente la existencia de marcas y defectos de nacimiento, los patrones mentales, los traumas y demás fenómenos relacionados con vidas pasadas. Y además hace evidente la necesidad de modificar la idea que tenemos del alma. Pero me temo que para esto tendremos que esperar unos largos años.
“Usted cree en un Dios que juega a los dados… y yo, en un orden y una ley completos en un mundo que existe objetivamente, que yo, en una forma altamente especulativa, intento capturar… Ni siquiera el gran éxito inicial de la teoría cuántica me hace creer en el juego de dados fundamental, aun cuando estoy advertido que sus colegas más jóvenes lo interpretan como una consecuencia de la senilidad.”
Albert Einstein. Carta a Max Born (1926).