No, una vez más, la culpa no es del Dr. Rick Strassman. Ni
siquiera de internet... sino solo de unos pocos que utilizan titulares
sensacionalistas para llamar la atención de los incautos, y por supuesto
utilizando la palabra “científico” porque para algunos eso es sinónimo de
“veracidad” o “seriedad”. Lo peor es cuando este mismo enfoque es utilizado por
los periodistas que hacen programas como Cuarto
Milenio, que dicho sea de paso, para mí se está convirtiendo en un mito
derribado.
Vi el titular por primera vez mucho antes de verlo en el programa número 34 (temporada 11) de
Cuarto Milenio, no recuerdo si fue
en mi alerta de Google sobre reencarnación o en algún artículo en Facebook. Lo
leí, me di cuenta de que no había sustancia alguna, y lo dejé pasar. Mi
sorpresa fue mayúscula cuando Íker Jiménez sí le prestó atención, y mi
decepción fue bastante grande cuando encima utilizó el mismo titular engañoso. En la
página web de la cadena de televisión Cuatro, donde también podéis escuchar la noticia, pone:
“Un reciente estudio científico del Dr. Strassman ha determinado que el alma entra en el cuerpo a los 49 días y lo relaciona con la glándula pineal. Este doctor ha encontrado coincidencias entre el desarrollo del feto y el Libro Tibetano de la Muerte, en el que se señala que a los 49 días después de la muerte se produce la reencarnación en otro cuerpo. La glándula pineal se desarrolla en un feto también a los 49 días.”
Lo primero que me llama la atención es la utilización de la
palabra “alma”. Ya investigando por internet, encuentro lo que parece ser el
origen de toda esta locura. Leo en la
página de la revista Año Cero (con fecha
15 de abril de 2016):
“El alma entra en el feto a los 49 días por la glándula pineal, según científico.”
No, amigos. Ningún científico que se precie va a utilizar la
palabra alma en ese contexto, por una razón fundamental: nadie sabe qué es el alma, ni siquiera los científicos. Como mucho,
los científicos utilizarán la palabra “consciencia” para referirse al alma,
aunque para algunos de ellos, que además investigan
la reencarnación, no como en nuestro país, en el que no se investiga nada, se
contentan con decir que la mente es lo que se transfiere de una vida a otra. Yo
discrepo totalmente en esto, claro, pero como también soy científica y sé que
no tenemos ni idea de cuál es la naturaleza del alma (aunque mis hipótesis
están más avanzadas que las de estos científicos), sé que no puedo afirmar de ningún modo que “el alma entra en el cuerpo
por la glándula pineal”.
Pero bueno, al leer varios artículos las cosas se empiezan a
aclarar, porque entonces te das cuenta de que el Dr. Strassman en realidad no
dijo nada de que el alma entrara a los 49 días por la glándula pineal. Ni mucho
menos lo puede demostrar. En realidad,
el
Dr. Strassman sugiere en su libro DMT: The Spirit Molecule que la glándula
pineal, la cual empieza a ser visible a los 49 días de gestación, podría ser el canal a través del cual el
alma encarna, ya que esto coincide con lo que dicen los budistas en
El libro tibetano de los muertos.
Vale, o sea, que lo que tenemos es una simple coincidencia
entre la aparición de la glándula pineal en el feto y una creencia religiosa
que viene en un libro que no tiene nada de científico. Yo me he leído El libro tibetano de los muertos. No
dudo de que en algunos libros sagrados se recogen a veces conocimientos que
superan a los actuales, pero de ahí a utilizarlos como apoyo para tu hipótesis
científica me parece algo bastante inmaduro y además arriesgado. En ese libro también se habla del
karma, por cierto. He de decir que los
conocimientos científicos que tenemos en la actualidad sobre reencarnación descartan por completo la existencia del karma, así que creo que al menos
deberíamos tener un poco de cuidado dando por ciertas algunas afirmaciones
presentes en estos libros. También se habla de lo que ocurre después de
muertos, y basándome en experiencias de personas que dominan el desdoblamiento
consciente y en ECM's, puedo decir que en El libro tibetano de los muertos se describe bastante bien lo que fuentes esotéricas
llamarían el mundo astral, conocido como “bardo” entre los budistas. Pero en
cuanto al funcionamiento del mundo espiritual, tal y como aparece en los libros
de Michael Newton, se quedan bastante cortos, tal vez porque la meditación no
es suficiente para alcanzar los estados alterados de consciencia necesarios
para recordar el periodo entre vidas.
Pero bueno, dejando esto aparte, el titular venía a decir algo
como “Guau, ¡un científico ha descubierto que el alma encarna en el feto a los
49 días!” Te imaginas que debe ser un descubrimiento revolucionario y que le
van a dar el Nobel o algo así. Pues no. Resulta que la hipótesis (que no es
nada más que eso) del Dr. Strassman ya fue descrita en su libro
DMT: The Spirit Molecule, que si los datos de Amazon son correctos,
fue publicado en el año 2001. No es nada nuevo. Que ya sé que en España siempre
vamos retrasados 40 años respecto del resto del mundo (parece que ahora con
internet solo vamos retrasados unos 15), pero por favor, un poco de seriedad...
“¿Entonces, y ese artículo científico que mencionan?”, me
pregunto. “¿Ese increíble artículo científico que está en manos de Íker Jiménez en el vídeo, escrito por una eminencia, en el que se dice que “el espíritu se ensambla con el cuerpo a las 7 semanas”? Después de visitar varias páginas, lo encuentro.
Pijamasurf no es una
de las fuentes que más confianza me transmiten, especialmente cuando ya de
entrada tengo que corregir alguna que otra errata, pero bueno, es lo que hay en el internet de habla hispana.
Dice (más bien,
dijo, en 2013):
“Científicos comprueban que la glándula pineal, el mítico asiento del tercer ojo, produce DMT, una de las sustancias psicodélicas más poderosas y enigmáticas del planeta.”
“La investigación publicada en la revista Biomedical Chromatography documenta la
presencia de DMT en las glándulas pineales de ratas vivas. Según los
investigadores el descubrimiento de la glándula pineal como fuente de DMT ‘refuerza la idea del rol de esta enigmática glándula en estados de
conciencia inusuales’. Se ha vinculado al DMT con la generación de imágenes en
los sueños, con los estados de conciencia que generan las experiencias cercanas
a la muerte y todo tipo de experiencias místicas. El Dr. Strassman llamó
al DMT ‘la molécula del espíritu’, aludiendo al llamado tercer ojo u ojo
espiritual donde se ubica el 6º chakra ajna en
algunos sistemas budistas. Strassman incluso vinculó la formación de la
glándula pineal, la cual se vuelve patente a los 49 días de desarrollo fetal,
con la reencarnación, ya que este periodo de tiempo es el mismo que, según El Libro Tibetano de los Muertos, tarda un
alma en volver a habitar un cuerpo.”
La investigación a la que se refieren está recogida en el artículo: LC/MS/MS analysis of the
endogenous dimethyltryptamine hallucinogens, their precursors, and major
metabolites in rat pineal gland microdialysate. PDF aquí. Por
cierto, fue publicado en marzo de 2013. Oh, sorpresa, tampoco es
nada nuevo... y, qué raro, no dice nada de ningún alma entrando en ningún
sitio. ¿Será porque son ratas? Y no es por nada... pero yo diría que Íker Jiménez ni siquiera se molestó en leerlo.
Como vemos, en esto se ha quedado el “gran titular”: lo que
se demostró hace ya tres años es que la glándula pineal produce DMT, al menos en ratas, algo
con lo que el Dr. Strassman llevaba especulando desde los años 90, aunque en humanos. Y sea o no casualidad, la glándula pineal aparece en el feto a los 49 días de gestación. Vale, guay. ¿Sabemos algo del alma? No, aún no... sí que tenemos muchos más indicios
sobre la reencarnación de lo que parece, aunque nadie cuenta nada sobre ello (excepto yo, parece). Nunca me cansaré de decirlo en
este blog: no hace falta recurrir a religiones,
la reencarnación se está
investigando científicamente desde hace décadas. Pero parece que esto no
interesa demasiado. Y así, se menciona
El libro tibetano de los muertos, pero no hay ninguna referencia a los
estudios científicos sobre niños que recuerdan el periodo entre vidas, lo que incluye el momento de la
concepción. Los testimonios de personas que dicen recordar cómo eligieron a sus padres e incluso cómo llegaron a “introducirse” en el feto o en el bebé recién nacido parecen no significar nada. También se ignoran los casos del Dr. Michael Newton. Sus pacientes
describen bastante bien cuándo el alma “encarna” en un nuevo cuerpo, y cómo la
consciencia parece “entrar y salir” del mismo, adaptándose gradualmente hasta
que en el momento del nacimiento, o un poco antes o un poco después, se
establece en él “definitivamente”. Es decir, que
eso de que el alma “encarne” a los 49 días no parece que sea exacto, y
desde luego está abierto a debate. Ahora, que la glándula pineal tiene relación
con nuestra parte espiritual y que funciona como una especie de antena que pone
en contacto el alma con el cuerpo, yo no tengo duda alguna. Llevo hablando de
ello desde que abrí
Foro Reencarnación, y en general me gustan las hipótesis
del Dr. Strassman. Lo que no me gusta son los titulares sensacionalistas y la
charla pseudocientífica que tanto abunda en internet.
Id con cuidado, y aplicad vuestro sentido crítico, siempre.
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