Hay personas que parecen pensar que lo que escribo en el
blog es mentira... digo “parecen pensar” porque dudo si alguna vez se lo han
llegado a leer entero, porque si no, no me explico que me lancen acusaciones
sin ningún fundamento como explicaré a continuación. Con leer no me refiero ni
siquiera a las entradas normales, sino a las advertencias y aclaraciones varias
que hay todo alrededor. Por si acaso, voy a copiar lo que tengo abajo del todo y
que lleva ahí desde el primer día que abrí el blog, no sea que les haya pasado desapercibido:
En ningún caso la autora de este blog posee la Verdad Absoluta. Las opiniones de la autora de este blog son personales, intransferibles y siempre sujetas a discusión. Solo ha vivido una serie de experiencias personales que la han transformado interiormente en los últimos años. Puede dar consejos a todo aquel que lo solicite, pero en ningún caso puede ofrecer ayuda profesional.
Otros sí dicen haberlo leído y aún así me acusan de querer
imponer mi propia verdad, obviando las repetidas veces que empiezo las frases con
“en mi opinión”, “según mi experiencia” y otras expresiones que utilizo para
dejar claro que lo que pienso es fruto de todo lo que he leído a lo largo de
toda mi vida, de lo que he aprendido de las experiencias de otras personas, y
sobre todo, de mis propias experiencias. Aún así, hay personas que incluso se toman
la molestia de acudir a mi foro, sin que medie provocación alguna por mi parte,
para llamarme unas cuantas cosas que voy a obviar, decirme que mi apertura de
mente deja bastante que desear, y que lo único que quiero es imponer mi propia “verdad”.
Por cierto, esta “verdad”, qué casualidad, es la “no existencia” del karma,
justamente lo que comentaba hace unos días... básicamente se repitió la misma
historia pero en otro idioma, lo que prueba que las conductas humanas son
internacionales, predecibles, y en poco tiempo a lo mejor hasta tengo una ley
que las englobe (si es que no están ya en algún manual de sociología o
antropología).
Sé que muchos de los que llegáis al blog lo hacéis a través
de Google. Ponéis un texto que resuma aquello que queréis saber, como “recordar
mi vida pasada”, “¿los animales se reencarnan?” o “maldito karma que no me deja
vivir”, y aparecéis aquí casi por arte de magia, esperando que de pronto
alguien os resolverá todas vuestras dudas. Pues bien, lo he dicho otras veces,
pero lo volveré a decir: no os hagáis ilusiones.
Absolutamente nadie tiene todas las
respuestas. Ni yo, ni vuestro médico, ni ese científico que lleva décadas
investigando experiencias cercanas a la muerte, ni ese señor tan espiritual que
va por el décimo libro y da consejos tan bonitos sobre cómo afrontar la vida,
ni ese que dice poder llevarte a una vida pasada por Skype y ha hecho miles o
cientos de miles de regresiones.
“¿Por qué?”, os preguntaréis. “Si no tienes las respuestas, ¿por qué escribes un blog? ¿Por qué estás a punto de publicar un libro? ¿Por qué hablas con tanta seguridad de cosas como que la muerte no es el fin cuando a la mayoría de nosotros nos asusta?” Bien, la respuesta es sencilla: porque soy humana y siento la necesidad de transmitir lo que he vivido en los últimos años. Quizá tengo algo más de experiencia que tú, pero no te engañes, no somos tan distintos. Hace tres años yo estaba como tú, tratando de averiguar si era posible que hubiese vivido antes. Usé Google igual que tú, y acabé en un foro con personas como yo que habían tenido sus propias experiencias. Y yo aprendí de ellas. No soy vidente como algunos creían hace tiempo. No tengo ningún poder especial para hacer que recuerdes una vida pasada y desde luego no te cobraría nada por charlar contigo por Skype o enseñarte a hacer autohipnosis. Sí, podría intentar engañarte y decirte que tengo claro cómo funciona todo, que lo que te pasa es resultado de tu mal karma, o que para que seas feliz tienes que dejar de estar deprimido y enfurruñado e imaginarte una bonita nube de color de rosa cuando te levantes por las mañanas. Podría estar horas y horas predicando sobre reencarnación, porque de eso sé bastante ahora, no te lo puedo negar. Llevo toda mi vida estudiando fenómenos paranormales, en los últimos años me he centrado en la reencarnación porque me tocaba de cerca y siempre quiero saber más, y ello fue porque por casualidad comencé a recordar supuestas vidas pasadas. “¿Por casualidad?”, te preguntarás. Sí, por casualidad. Porque no soy nadie especial, como dije no tengo ningún poder psíquico, ni vino nadie con su péndulo a hipnotizarme, ni he estudiado con ningún “maestro espiritual” en la academia de meditación de mi barrio. No puedo engañarte porque soy humana como tú. He leído mucho, sí. Pero eso también lo puedes hacer tú, ¿verdad? Incluso si te da pereza ponerte a buscar los libros que tengo en la biblioteca del blog, puedes preguntarme y yo te contaré lo que he leído, incluso te hablaré de mi experiencia personal recordando vidas pasadas. Pero no puedo engañarte y decirte que lo sé todo, porque la realidad es que no sé mucho más que tú. Sí, sé que viví antes y que he reencarnado. Me costó un tiempo llegar a esa conclusión, pero lo hice con constancia y esfuerzo. No dudes de que tú también puedes llegar hasta aquí. ¿Sabes por qué? Porque igual que yo aprendí sola, tú también puedes hacerlo. ¿Quieres recordar vidas pasadas? ¿Crees que estás preparado para conocerte mejor a ti mismo, tanto lo bueno como lo malo? Pues adelante, en la página Recordar vidas pasadas tienes ya muchas claves para empezar. Tienes mi ayuda (sí, eso sí que parece un milagro, porque ni siquiera tienes que pedirla ni tampoco te voy a cobrar por ello), pero el camino es solo tuyo, igual que mi camino fue —y lo sigue siendo— completamente único, individual... y muy, muy solitario.
Eso sí, permíteme que te dé un consejo muy importante: cuando comiences este camino tropezarás con muchas personas que querrán aprovecharse de ti. Sí, esto también ocurre en la vida real, y el mundo de la reencarnación no es distinto a la vida real, a pesar de que muchos se llaman a sí mismos “espirituales” y crean estar por encima de ti. Te encontrarás a videntes que te dirán que solo mirándote pueden decirte quién fuiste en una vida pasada. Otros te hablarán de almas gemelas, y quizá no dudarán en decirte que esa persona que tanto te preocupa de tu círculo de amigos es sin duda alguien que conociste en una vida pasada, no importa si ninguno de los dos tiene recuerdos. También te encontrarás otros que te asegurarán que el karma es una realidad, que lo han comprobado, que las cosas funcionan así te lo creas o no, aunque tu razón no termine de encajarlo, y además te dirán que tú no eres nadie para dudar de sus palabras. Ten mucho cuidado con los que dicen ser psicoterapeutas (la cursiva excluye a los verdaderos psicoterapeutas) y lo único que han hecho ha sido aprender a hacer regresiones con un libro de Brian Weiss. Pronto estos creerán que ellos tienen todo el poder en sus manos y que son ellos los que consiguen hacer “sanar” a sus pacientes por alguna especie de inducción hipnótica que solo ellos conocen. Ten mucho, mucho cuidado, porque este peligro es real y mi intuición me dice que esto va a empeorar en los próximos años, porque mi teoría es que cada vez va a haber más gente que tenga experiencias de este tipo y buscará en internet las respuestas, y muchos creerán lo primero que les cuenten.
Yo jamás te voy a mentir, y por eso tal vez te duela lo que
digo, como a muchos otros les parece doler que hable tan claramente de lo que
me parece bien y de lo que me parece mal. Muchas veces me siento como en la
película 300, para esto me gusta
utilizar la palabra inglesa “outnumbered”:
a los que queremos hablar de la reencarnación desde la ciencia y la racionalidad,
nos sobrepasan en número. Y tenemos la batalla perdida. Voy a ser más clara
aún: si decides ser un reencarnacionista sensato que no se cree lo primero que
le cuentan, te van a llover golpes por todos los lados. Por el lado de los
escépticos, y por el lado de los que gustan llenarte la cabeza con rollos
espirituales. Tú puedes decidir defenderte o ignorar esos golpes, haz lo que
creas más sabio. Yo, como puedes comprobar, no soy muy sabia, y he decidido
morir luchando. De momento estoy bastante sola, solo espero que cuando muera
haya alguien para sucederme en esta dura guerra que se avecina, y que durará
varias décadas, si no siglos...
Por eso creo que es muy importante que me escuches con atención:
yo puedo decirte lo que pienso sobre la reencarnación y sobre el misterio de la
vida (y la muerte). Pero no te engañes, es solo mi opinión y puedo estar
equivocada. No confíes en nadie que te
diga que está seguro de cómo funcionan las cosas... no olvides ni por un
segundo que él es tan humano como tú. No sabe más que tú, aunque él piense
que sí. Se habrá construido sus propias teorías, como hacemos todos, a partir
de los datos que tenemos. Pero ni siquiera si juntáramos todos los datos que
tenemos actualmente serían suficientes para saber con certeza cómo funcionan
las cosas, fíjate si hay cosas por esclarecer... Así que, si quieres recordar
vidas pasadas, empieza por tener bien claro que NADIE tiene las respuestas. Así
que no las busques aquí tampoco, porque no las encontrarás. Eso sí, encontrarás
los medios para que inicies tu propio viaje, un viaje que no tiene fin, y que
te llevará hasta donde tú quieras que te lleve. Es en tu interior donde se
encuentra todo lo que quieres saber.
Te contaré un último secreto, lector del blog, buscador de
respuestas: solo diciendo estas palabras, me granjeo enemigos por todas partes.
Me atacan personalmente porque me atrevo a afirmar que el karma no existe, como
puedes leer en varias entradas del blog. Algunos incluso me odian por poner en
duda sus dogmas que más se asemejan a una religión que a una hipótesis lógica y
racional. Parece que les provoco ardor de estómago si les digo que en mi
experiencia no he encontrado nada que me haga pensar que el karma es una
realidad, y no entienden que el karma no es más que una creencia sin demostrar,
no muy distinta a cualquier otra creencia religiosa, al menos eso es lo que
deduzco a partir de las reacciones próximas al fanatismo que obtengo. Y no hago
más que preguntarme: ¿No será que quieren permanecer en sus propias prisiones
que ellos mismos se han construido, como decía Krishnamurti? ¿No será que se
ponen nerviosos cuando afirmo que no necesitas a nadie, no los necesitas a ellos, para recordar? Sí, tú solo
puedes hacerlo, igual que lo hice yo, igual que lo han hecho decenas de
personas que conocí en mi camino, cuando yo también buscaba respuestas... ¿Por
qué será que se preocupan tanto por alguien como yo, una persona normal y
corriente que un día por casualidad comenzó a recordar vidas pasadas y ni
siquiera sabía lo que era una grabación de autohipnosis? ¿Por qué me llaman
pedante, como si creyeran que eso me fuera a molestar, especialmente porque no es cierto? (Según acabo de leer en la RAE, un pedante es un engreído, aquel que hace alarde inoportuno de sus conocimientos. La verdad es que no recuerdo haber hecho eso en mi vida). ¿Tal vez me tienen envidia, porque
parezco saber más que ellos, que tan seguros están de sus “teorías”? ¿Acaso
temen algo de mí, estoy diciendo alguna barbaridad, algo que no pueda comprobar
cualquier persona normal que pase por la calle? ¿Acaso no les gusta que piense
por mí misma? La verdad es que no lo sé, debo ser tan corta de inteligencia que
hasta eso me cuesta comprenderlo. Sin embargo, recordé mis vidas pasadas y
llegué a mis propias conclusiones. Si yo pude, tú también puedes hacerlo.
Este blog, como bien dice en uno de los laterales, es para
personas que buscan su propia Verdad, para aquellos que están hartos de oír lo
mismo de siempre, en boca de los mismos de siempre, aquellos que no aceptan de
buenas a primeras lo que les cuenta el “experto” de turno, para aquellos que
confían en sí mismos y que saben que solo hay un maestro: ellos mismos. Es un
camino para valientes, bastante duro y solitario. Pero vosotros elegís: o
buscáis vuestras propias respuestas, o sois engullidos por lo que piensan las
masas. A diferencia de otros, yo no busco seguidores, porque no busco controlar
a nadie, ni hacerte pensar de una determinada manera, no quiero que estés de
acuerdo con lo que lees en el blog, quiero que pienses por ti mismo y que tú
mismo seas el que se dé cuenta de que la reencarnación es un hecho, quiero que
experimentes la reencarnación y que pases por todas las fases por las que
tengas que pasar para llegar adonde llegué yo... o a otro lugar. Lo que no
quiero es que te detengas y que te creas lo que otros dicen saber sin que lo
compruebes por ti mismo... porque si lo haces, te darás cuenta igual que yo de
la gran cantidad de mitos y creencias sin sentido que pululan por la red,
respaldadas por personas que se dedican a perpetuar esas mentiras, lo hagan
consciente o inconscientemente. Andad listos, y elegid pronto, porque aunque no
soy vidente, tal y como están las cosas, preveo que el panorama en cuanto a
reencarnación en el mundo hispanohablante se va a poner cada vez más negro...