Ingenuos. Se debieron pensar que mi
foro está lleno de niños inocentes que por alguna razón se habían reunido para
hablar de reencarnación, y ellos venían pensando que no tenemos ni idea de nada
y que necesitábamos ser educados. La presentación de los dos troles principales
era más o menos la misma: “No tenemos experiencia propia, pero sí mucho
conocimiento sobre reencarnación y la realidad espiritual porque hemos leído
mucho, por la vía del espiritismo como El
libro de los espíritus de Allan Kardek, y también libros de regresiones y
ECM’s”.
Después se dedicaron a postear
repetidamente que el propósito de la reencarnación es evolucionar
espiritualmente para alcanzar la perfección y convertirnos en co-creadores del
universo. Y, por supuesto, no dejaron de predicar sobre la Ley del Karma, para
ellos una realidad indiscutible, porque es lógica y lo han dicho muchos
espíritus en comunicaciones mediúmnicas. Fue imposible hacerles razonar. Quizá
es porque no les puse los enlaces a las entradas del blog en las que trato de
demostrar que esas ideas no hay por donde cogerlas. Si eres lector habitual del
blog, ya las conoces. Si no, más abajo encontrarás algunas. Ya deberías saber
de qué va esto, de ser racionales y
pensar por nosotros mismos, no como los espiritistas.
Antes de continuar, aclarar que yo no
tengo nada personal en contra de los espiritistas. Jamás me he metido con ellos
antes, así de forma tan clara y directa. Pero tengo comprobado que las personas
que me causan problemas en el foro tienen todas algo en común: creencias sobre
la reencarnación que han aprendido en algún lugar, se las han tomado como la
Verdad Absoluta, se dedican a pregonarlas a los cuatro vientos, y si les
desafías, se revuelven contra ti como perros rabiosos. Además, hace tiempo
averigüé que la Nueva Era tiene su origen en el espiritismo. Y el espiritismo,
a su vez, bebe fundamentalmente de fuentes cristianas y esotéricas. La
influencia del budismo, pero no el bueno y original, sino uno distorsionado por
las nuevas corrientes, también es evidente. Kardec, Blavatsky, Seth, incluso
Edgar Cayce, son todo más o menos lo mismo. Por poco que te pongas a
estudiarlos, no tardas en darte cuenta de todas las contradicciones y las ideas
sin sentido que hay detrás. Y por supuesto, ninguna de estas personas tiene
recuerdos de vidas pasadas, o si los tienen no están verificados o son tipo “Yo
fui una sacerdotisa en el Antiguo Egipto”. Eso sí, se creen que tienen el derecho de decirte cómo funciona la
reencarnación, conocen mejor que tú cuál es tu propósito al reencarnar, juzgan
tus actos, especialmente si fuiste un “alma malvada” en alguna de tus vidas, y
son capaces de enumerar todas las deudas kármicas que deberás pagar en el
futuro.
A ver, tampoco es cuestión de
generalizar. Puede que haya personas que hayan leído a Kardec y no se hayan
quedado impresionados. A estos no los considero espiritistas, no se han
convertido en unos fundamentalistas que se creen que ya lo saben todo sobre
cómo funciona la reencarnación. Está bien documentarte, saber qué hay ahí
fuera. Pero ten cuidado igualmente, porque los que manejan la teoría ni
siquiera se han dado cuenta aún de que no
son ellos los que saben de reencarnación. Les falta algo
fundamental: la práctica. No te dejes engañar: nadie conoce cómo funciona la reencarnación. Ni siquiera los que
recordamos estamos seguros de ello, así que no
les dejes que te den lecciones. Tengo claro que si quieres saber algo sobre reencarnación, lo mejor es que lo
experimentes por ti mismo y te pongas a recordar. Ahora, haz lo que
prefieras, eres libre. Si tú no quieres conocer la Verdad por ti mismo y
prefieres acudir a un grupo de “eruditos” que han leído muchos libros y tienen
aparentemente mucho “conocimiento” (?????), para que te digan lo que tienes que
creer y lo que no, pues hazlo. Nadie te va a detener. Por mí, como si quieres
ir a una iglesia para pedirle a una estatua que te solucione los problemas.
También me da igual si te coges una Biblia y te tomas todo al pie de la letra.
Esto lleva pasando toda la vida y seguirá pasando porque es el camino fácil.
Para mí no hay mucha diferencia entre la religión y el espiritismo: son
doctrinas de dudoso origen que pretenden explicar la realidad para que todos
nos quedemos tranquilos y seamos buenas personas, da igual si lo que se cuenta
ahí es verdad o mentira. Además la influencia cristiana en muchos de ellos es
más que evidente, lo que tiñe sus doctrinas de una moralina barata que es
bastante difícil de soportar para una reencarnacionista como yo. Los
espiritistas, o al menos los que yo he conocido, son cristianos que creen en la
reencarnación, nada más. Aunque ellos lo nieguen, solo por tener unas doctrinas espíritas que todo el mundo debe aceptar, son dogmáticos y solo pretenden convencerte de su verdad. Y como cualquier otra religión, están proscritos en mi blog y en mi foro.
Como muestra, un botón:
Podéis encontrar montones de blogs espíritas en internet. Poned en el buscador "Misión espírita", echad un vistazo (no os asustéis mucho) y comprobadlo por vosotros mismos. Mi consejo es que huyáis de ellos como de la peste.
Como muestra, un botón:
Podéis encontrar montones de blogs espíritas en internet. Poned en el buscador "Misión espírita", echad un vistazo (no os asustéis mucho) y comprobadlo por vosotros mismos. Mi consejo es que huyáis de ellos como de la peste.
Los espiritistas te contarán muchas
cosas que te parecerán de lo más bonito y lógico, y tú correrás el riesgo de
creértelo. He tocado algunas de estas cosas en el blog más de una vez, así que
dejo los enlaces a las entradas relacionadas por no repetirme más.
1. El propósito de la reencarnación es la evolución espiritual.
Hay tanto que se podría discutir aquí
que podría escribir un libro entero sobre ello. De momento, puedes consultar
esta entrada.
2. Las personas se dividen básicamente en poco evolucionadas y muy evolucionadas.
Y desde el principio nos vamos depurando como almas, hasta alcanzar la
perfección, que equivale a la ausencia de defectos. ¿Por qué esta obstinación
con hacernos creer que los humanos somos seres despreciables que tenemos que
ser cada vez mejores hasta ser como Dios? ¿Y no contradice esto una de las
enseñanzas fundamentales del cristianismo, que dice que fuimos creados a imagen
y semejanza de Dios? ¿Y qué sentido tiene ser perfectos? ¿Qué es realmente la
perfección, según qué estándares la medimos? Y si es verdad que estamos aquí
para evolucionar espiritualmente, ¿cómo es que en miles de años seguimos
teniendo instintos tan primitivos?
3. La Ley del Karma es una Ley Natural del Universo que es inseparable de la reencarnación.
Esto ya no se lo cree nadie con dos dedos
de frente, especialmente si recuerdas múltiples
vidas pasadas. Esto último es importante. Si solo has recordado una o tienes
breves fragmentos de varias, aún no has conseguido ver todo el panorama, y por
tanto es probable que sigas teniendo creencias absurdas, tipo: “Fui objeto de
abuso sexual porque yo fui un violador en una de mis vidas pasadas”. Esto se
llama llegar a conclusiones precipitadas
por tener pocos datos. Te recomiendo que empieces por leer esto y esto.
4. Las deudas kármicas existen.
No, señores, no existen. Definición de
deuda según la R.A.E.: “Obligación moral
contraída con alguien”. La palabra clave aquí es “obligación”. Hay gente
que piensa que Dios, el Universo o tú mismo, da igual, te va a obligar, tarde o temprano, a reparar el daño que hiciste a
otra persona. Y hasta que no la repares,
no vas a poder evolucionar espiritualmente. No, esto no funciona así, porque
por fortuna, en el mundo espiritual, somos muy conscientes de lo que hemos hecho
mal, y también somos muy comprensivos con los otros. El perdón existe, no hace
falta volver a reencarnar para reparar daños, los problemas se pueden
solucionar igualmente en el mundo espiritual. ¿Que te vas a encontrar con gente
a la que hiciste daño en el pasado y no les vas a caer muy bien? Pues sí, eso
puede ocurrir, se llaman emociones, pero no es necesario hacer nada para
recuperar puntos y ascender en la escala de las buenas personas. Las emociones
se resolverán cuando la otra persona te perdone, o comprenda que lo hiciste por
una razón, o por cualquier otra cosa. Todos tenemos libre albedrío, todos podemos estar mil años viviendo con odio en
nuestro corazón por algo que nos hicieron, y no por eso vamos a volver al
infierno cada vez que nos muramos. Pararemos cuando entendamos que eso no
conduce a ninguna parte, no porque vayan a darnos un premio como un niño al que
le das una golosina para que deje de portarse mal. Eso se llama soborno. Eso no
te hace ser mejor persona.
5. Existe un velo en todos los humanos que nos impide recordar vidas pasadas, no sea que nos perjudique ese conocimiento y no podamos empezar esta vida sin condicionamientos.
Esto va en consonancia con la idea de
que no está bien que recordemos vidas pasadas, a no ser que sea necesario para
nuestra evolución. Es también muy discutible. No sé por qué tenemos que teñir
todo de ese discurso del miedo que me recuerda tanto a la religión: “No te
masturbes que te vas a quedar ciego”. “No leas nada sobre espiritismo que eso
son cosas del demonio”. Y luego van los espiritistas y les cuentan a todo el
mundo que no recuerden vidas pasadas, que eso es malo... ¿Por qué? ¿Porque te
darás cuenta de todas las mentiras que te están contando?
En mi opinión, es muy posible que todo
se deba a la fisiología de nuestro cerebro y a cómo es moldeado desde que somos
niños para que no prestemos atención en lo espiritual y nos centremos en lo
material. Por otra parte, no tenemos manera de saber si los humanos primigenios
recordaban vidas pasadas. Aún es un misterio el por qué recordamos vidas pasadas. Pero tengo comprobado que cualquier persona que lo intente, algo va a
conseguir, por poco que sea. También hay muchísimos niños con recuerdos
espontáneos, y no hace falta que sean traumáticos, lo que contradice totalmente
la supuesta existencia del velo. Recordar es posiblemente mucho más natural de
lo que pensamos.
6. Encarnamos en los lugares que nos merecemos según nuestros actos pasados. Si has sido bueno, encarnarás en lugares más evolucionados.
Según algunas personas (dudo que esto
lo digan todos los espiritistas, porque quiero creer que hay espiritistas
inteligentes), en las sociedades primitivas solo encarnan almas poco
evolucionadas, mientras que en las sociedades avanzadas como la occidental solo
encarnan almas muy evolucionadas. Lo peor es que dicen esto y se quedan tan
anchos. Claramente para ellos Donald Trump es un ser altamente evolucionado, ya
que es el líder de una de las sociedades más avanzadas del planeta.
7. A los suicidas se les impone casi inmediatamente una vida llena de dificultades. Y si no te la han impuesto todavía, no te preocupes, ya te llegará, porque las deudas kármicas hay que pagarlas tarde o temprano.
Esto siempre me produce mucha risa, la
verdad. No tienes más que hablar con personas serias que han recordado vidas
pasadas en las que se suicidaron, para comprender que es una de las mayores
falacias que existen en el mundo de la reencarnación. Lo mismo para personas
malvadas. Como ya estoy cansada de hablar de esto y sé que da igual lo que
digas, porque algunas creencias están tan arraigadas en la población que es
casi imposible destruirlas, te dejo este enlace y este por si quieres
profundizar en el asunto.
En resumen: es mi lucha constante, lo
sé, he nacido para esto. No voy a parar hasta que consiga destruir todos los
mitos que existen sobre la reencarnación. Es hora de que dejemos atrás las
creencias religiosas y veamos la reencarnación desde otra perspectiva, la real.
Dejemos atrás las ideas preconcebidas y
ciñámonos a los hechos, a las conclusiones que se pueden extraer a partir
de las vivencias de personas serias que han recordado vidas pasadas. Nos queda
mucho por hacer, pero de momento sigo en la brecha. ¿Te unes o prefieres seguir
creyendo?
Me encanta la seriedad y objetividad con la que enfocas todo el tema de la reencarnación. Estoy de acuerdo en que no hay que creer en dogmas de ningún tipo.
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