El diario de vidas pasadas.

Si alguno de vosotros ha consultado las técnicas para obtener vidas pasadas, habréis visto que lo primero de todo es escribir un diario de vidas pasadas… y lo normal es que se extienda a un diario de sueños.

Podéis pensar que esto es una tontería y que no es necesario… que si veis algo en vuestro primer o segundo intento de regresión, seguro que lo recordaréis siempre por lo increíble que será… Bueno, pues yo os digo: no. Comenzad a escribir un diario de vidas pasadas YA.

¿Qué todavía estáis aquí? Que no, de verdad, ya estáis tardando, no perdáis más el tiempo leyendo este blog…

Vale, os explicaré algo más. Recordar vuestras vidas pasadas no consiste en obtener unos cuantos flashes en una sesión de terapia regresiva de tres horas por la que habéis pagado cerca de 100 euros, o unas pobres sensaciones mientras escuchabais una música relajante de meditación. Recordar vuestras vidas pasadas en un auténtico ejercicio de autoconocimiento que requiere de mucho esfuerzo, constancia, y bastante dedicación… si es que de verdad os lo tomáis en serio. Además, si lo que queréis es llegar hasta el final, tendréis que obtener todos los detalles y todos los datos posibles para que en un futuro más o menos lejano (más bien lejano) podáis verificar esa supuesta vida pasada, consultando registros históricos sobre esa persona que creéis que fuisteis.

Se da la circunstancia que nuestros recuerdos no van a acudir a nosotros en orden cronológico y perfectamente comprensibles como si estuviéramos viendo una película. Lo normal es que aparezcan recuerdos de varias vidas a la vez, de distintas épocas, de distintos momentos dentro de una misma vida, a veces muy borrosos, otras veces más claros… pero en ningún caso va a ser una tarea fácil. De hecho, si alguien que dice recordar una vida pasada es capaz de daros datos concretos y definitivos sobre su nacimiento y defunción, cómo murió, su nombre, quién era su familia, dónde vivió, los hechos más significativos perfectamente ordenados… simplemente, desconfiad. Lo más seguro es que pretenda venderos una novela de aventuras.

Esto hace necesario que desde el primer momento llevéis un diario de vidas pasadas en el que apuntéis la fecha y todo lo que hayáis visto en vuestra regresión. Cuando digo todo es ABSOLUTAMENTE todo, aunque os parezca que no pertenece a esa época que estáis recordando, que es imposible o que es fruto de vuestra imaginación.

Pero creo que me he adelantado… Os podéis estar preguntando: “Pero, ¿qué voy a escribir yo, si aún no recuerdo nada de nada?” Bien, eso no importa. Porque aunque aún no seáis conscientes de ello, en vuestra personalidad, en vuestros sentimientos, hay ya muchas pistas que os pueden indicar qué habéis vivido en el pasado. Conocer vuestras vidas pasadas consiste en adentraros en vuestro subconsciente, en ese mundo que está en vuestro interior, a veces ignorado, a veces incluso bloqueado conscientemente porque sabéis que os puede dar problemas o es algo que os da mucho miedo conocer. Si queréis de verdad conocer vuestro pasado, debéis saber que no solo vais a encontrar cosas agradables, sino que también os vais a tener que enfrentar a lo que Carl G. Jung denominó “La sombra”, esa parte de vosotros que permanece en un oscuro rincón y que os cuesta reconocer. Aunque penséis que sois la persona más maravillosa del mundo, seguro que en algún momento de la historia habéis hecho algo malo, o os han hecho algo malo… Todos tenemos nuestros defectos, y todos hemos tomado malas decisiones. Si rascáis la superficie, eso va a salir tarde o temprano, y vais a tener que enfrentaros a ello de la mejor forma que podáis… Por ello recordar vidas pasadas no es para todo el mundo. Pero no debéis preocuparos porque por suerte nuestro subconsciente también sabe qué es lo que nos puede mostrar y qué no.

Lo que quería decir es que es muy importante que antes de intentar recordar nada os sentéis tranquilamente y seáis sinceros con vosotros mismos. Reflexionad sobre vuestra personalidad, sobre las cosas que más os molestan en la vida real, o aquello que produce reacciones inexplicables en vosotros, aquellas cosas que decís en una discusión acalorada con alguien de confianza y que luego en frío pensáis que no sabéis por qué lo habéis dicho… Prestad atención a vuestras emociones, a aquello que os atrae y aquello que rechazáis de manera visceral, o lo que os produce miedo. Intentad encontrad qué épocas históricas os gustan más o incluso echáis de menos. ¿No habéis visto alguna película de época y habéis pensado “Ojalá hubiese vivido allí”? Recordad también vuestros juegos de infancia, ¿tal vez os encantaba vestir de soldado y pasaros todo el día apuntando a la gente con una pistola de plástico? ¿Os fue tremendamente fácil aprender a tocar el piano? Cuando estabais aprendiendo a hablar, ¿algunas palabras parecían francesas en lugar de españolas? Tal vez podéis preguntar a vuestros padres si teníais algún comportamiento extraño, o si sufríais de terrores nocturnos… Nada de esto es definitivo, pero os puede dar muy buenas pistas sobre vuestras vidas pasadas. Yo aún me sorprendo de que quizá el 90% de lo que escribí en la primera página de mi diario, haya acabado teniendo una explicación por algo que viví en una vida pasada. Y por eso siempre digo que nada es casualidad.

Aparte de esto, comenzar a escribir vuestro diario de vidas pasadas es como dejarle un mensaje a vuestro subconsciente de que realmente queréis saber y que vais en serio. Poco a poco esa información puede que comience a aparecer también en sueños, o que empecéis a tener fuertes intuiciones de por qué algo es de una forma determinada y no de otra. Todo lo que necesitáis saber está en vuestro interior, y para conectar con vuestro interior es fundamental desconectar del exterior. Ir a pasear por el campo y sentaros a meditar debajo de un árbol os hará mucho más bien que permanecer horas sentados frente al televisor pendientes de las últimas noticias.

Y con el tiempo también os servirá para llevar un registro de las investigaciones que llevéis a cabo y de todas aquellas sensaciones que os vengan durante el día, para dibujar lo que habéis visto y que es difícil describir, para hacer planos de la casa o habitación que parecéis recordar... Si abrís la puerta de vuestro subconsciente es posible que ya no la volváis a volver a cerrar y que os sintáis mucho más cerca de vuestro verdadero yo… y ese yo os enviará mensajes constantemente que deberéis captar al vuelo. Solo es cuestión de estar atentos.

Información adicional:

Consejos sobre llevar un diario de vidas pasadas.

El método de la resonancia.

¿Por qué recordar vidas pasadas?

Creo que no respondí totalmente a esta pregunta en mi anterior entrada. Veamos si hoy lo consigo…

Como ya dije, por lo general querer conocer tus vidas pasadas no es un capricho. Puede que haya algunas personas que sientan curiosidad y eso es todo. Pero la mayoría lo hacen bien porque no han tenido elección (sueños recurrentes, fobias inexplicables, recuerdos espontáneos durante sesiones de meditación o reiki, etc), o porque quieren solucionar un problema que no saben de dónde viene y alguien les aconseja acudir a un especialista en terapia regresiva.

Bien. Al principio la experiencia es sorprendente, y no es fácil de asimilar, porque rompe todos los esquemas implantados en nuestro cerebro desde que somos niños: la muerte es el final, solo vivimos una vida, los fantasmas no existen, los que creen en estas cosas están locos… o, en el peor de los casos, ni menciones la reencarnación porque eso no es lo que enseña nuestra religión y sin duda irás al infierno por creer en ella. Pero una vez superada esta primera etapa, todo depende de ti. Lo normal en el mundo de la reencarnación online es que la gente va y viene. Tiene fases en que la necesidad de saber más se hace fuerte y acude al especialista, o los sueños se hacen más repetitivos, o en sus meditaciones empieza a surgir más información. Durante ese tiempo necesitas hablar de ello y lees las experiencias de otras personas en foros, intercambias opiniones, viajas al supuesto lugar donde viviste en tu vida pasada (lo que suele ser muy, pero que muy impactante), buscas información sobre la época en la que viviste, ves películas, obtienes importantes verificaciones, etc. Normalmente esta fase termina pasando y vuelves al “mundo real”. Al contrario de lo que mucha gente piensa, los que creemos en la reencarnación no vivimos en el pasado. Tenemos nuestras obligaciones: algunos estudian, otros trabajan, otros cuidan de sus hijos, o incluso todo a la vez. Eso te hace volver a la realidad y es imposible entrar en contacto con tu vida pasada mientras no tengas un tiempo para ti.

Sin embargo, los que llevamos tiempo en esto sabemos que es cíclico. Nuestras vidas pasadas y nosotros somos inseparables. Y ciertos sentimientos siempre están ahí, más o menos escondidos. Puedes ignorarlos un tiempo, pero tarde o temprano vuelven a resurgir. A veces lo echas de menos, otras veces no quieres saber nada más, e incluso puedes estar en una fase de bloqueo o negación, pero no importa, nuestro subconsciente va por un lado y nosotros vamos por otro. Y si le das la espalda, no solo vuelve… vuelve pero con una intensidad mucho más fuerte. Es imposible ignorarlo. Si lo haces, corres el riesgo de que acabe explotando el día menos pensado (en forma de brote de ansiedad, por ejemplo).

La meditación es una práctica que todo el mundo aconseja. Brian Weiss aconseja practicarla todos los días, aunque solo sea veinte minutos o media hora, lo suficiente para desconectar un poco del estrés diario y relajarte. Podéis utilizar la meditación con muchos fines. Recordar tus vidas pasadas solo es uno más. Yo medito muchas veces y no veo nada de mis vidas pasadas, pero cuando lo hago siempre duermo mucho mejor y evito sentirme mal durante el día. Pero a veces siento una tensión que no proviene de mi vida actual y entonces siento la necesidad de conectar de nuevo con mi pasado. No hay ninguna contraindicación.

Recordar tus vidas pasadas a través de la meditación o cualquier otra técnica que te vaya bien es como ir al gimnasio. Hay personas que van una vez en su vida y no piensan repetir la experiencia porque las agujetas casi acabaron con ellas. Hay otras que juegan un partido de tenis a la semana con los amigos y son felices. Y hay otros que se levantan a las seis de la mañana todos los días para correr cinco kilómetros. A estos últimos, probablemente nadie les comprende. Pero cualquier opción es buena. Todo depende de los beneficios que queremos sacar de ello y de nuestras prioridades en la vida.

En lo que a mí respecta, soy una persona de todo o nada. Y en este caso, es “todo”. Quiero conocer todo lo posible sobre mí misma, tanto lo bueno como lo no tan bueno. Quiero conocer cómo funcionan las cosas, es decir, las razones por las que estoy aquí, todo sobre la vida y la muerte. Necesito respuestas acerca de cómo está organizado el mundo y el más allá, si es verdad que existe un Dios y si la ley del karma tiene algún fundamento o es otro invento de las religiones. A estas alturas lo único que sé es que nadie me va a responder a estas preguntas mejor que yo. Todos somos humanos y por tanto parto del hecho de que nadie puede saber más que otro solo porque se haya aprendido de memoria lo que hay escrito en los libros considerados sagrados. Necesito descubrirlo por mí misma. Tengo muy claro que no necesitamos buscar la Verdad fuera de nosotros. Nunca vamos a alcanzar solos esa Verdad… al menos no mientras estemos encarnados en un mundo físico y tan limitado como la Tierra. Pero recordar tus vidas pasadas te da muchas pistas… es cierto que las preguntas nunca se acaban y que el camino es muy, muy arduo. Pero hasta ahora ha resultado lo más gratificante que he hecho nunca. Y si desde el principio hubiera sabido dónde mirar, me habría ahorrado muchas horas de lecturas y estudio.

Por eso siempre aconsejaré a los lectores de este blog: no dudéis en dar el primer paso. El camino está lleno de sorpresas.   

Información relacionada:

Lo que tus vidas pasadas pueden hacer por ti.

Lo que las vidas pasadas no hacen.

¿Terapia regresiva o autohipnosis?

Para mí la respuesta está clara. Pero quizá para muchos lectores del blog no esté tan claro. Antes de responder a esta pregunta, quizá deberíamos hacernos otra: ¿por qué recordar vidas pasadas?

Cuando hablo a la gente de que todos podemos hacerlo, tengo la impresión de que me miran raro. Como si recordar vidas pasadas fuera algo fuera de lo normal, que solo le ocurre a unos pocos, o que solo es posible si alguien te hipnotiza y por arte de magia hace que en tu mente aparezcan imágenes de otra época y otro lugar… No sé por qué ocurre, quizá por la influencia de los libros de terapia regresiva que comentaba en la entrada anterior, pero creo que esto es especialmente cierto en el mundo hispanohablante. Aún no somos conscientes de que la reencarnación no es nada paranormal. Es un hecho, nuestra personalidad es el resultado de todas las experiencias acumuladas en nuestras vidas anteriores, y si queremos conocer de dónde venimos, las señales están ahí.

También tengo la impresión de que muchos piensan que querer conocer tus vidas pasadas es algo así como un entretenimiento y que solo lo haces porque eres un inmaduro y te gusta vivir en el pasado en lugar de enfrentarte al presente. Y mucha gente olvida que muchas de las personas que recuerdan sus vidas pasadas, no han tenido elección. Muchas de estas personas jamás quisieron recordar ciertos hechos que ocurrieron en el pasado que les siguen produciendo ansiedad, depresión, miedos, o incluso síndrome de estrés post-traumático. Esto no es ninguna broma. Muchos niños sufren pesadillas que están relacionadas con hechos traumáticos de su vida anterior. Con suerte, estas pesadillas acaban desapareciendo y lo olvidan. Para otros, esos recuerdos comienzan a infiltrarse en sus sueños siendo ya jóvenes, o incluso adultos, y si no se enfrentan a ellos y averiguan el origen, puede que se acaben haciendo más frecuentes y produzcan verdaderos problemas.

Para estas personas, es evidente que yo les recomendaría acudir a un psicólogo especializado en terapia regresiva, pero como siempre digo, hay que tener mucho cuidado. En España esta especialidad está aún en ciernes. Supongo que en el futuro contaremos con lugares acreditados en los que se forme adecuadamente a los futuros hipnoterapeutas, pero hoy por hoy, los que hay son escasos. Aún así, las tarifas no son asequibles para todo el mundo. Y otro factor que hay que tener en cuenta es que los problemas por lo general no se solucionan con una sola sesión. Mucha gente piensa que en una sesión de terapia regresiva van a ser capaces de ver una vida entera de principio a fin, van a conocer cuáles son sus lecciones a aprender, cómo murió, a qué personas de su vida actual conoce de otras vidas, incluso el nombre de su guía espiritual. Y va a salir con su problema psicológico “sanado”. Y además piensan que si no lo consiguen es porque el hipnoterapeuta no es bueno.

Nada de eso. El hipnoterapeuta es solo un guía. Somos nosotros los que hacemos el trabajo. Hay personas para quienes es más fácil alcanzar ese estado especial de relajación en el que las escenas de vidas pasadas comienzan a surgir. Hay otros que no son buenos sujetos de hipnosis. Y lo normal es que en una sola sesión solo alcancemos a ver algunos pequeños detalles de la vida que nos está ocasionando el problema… o de alguna otra vida.

La gente se sorprende cuando les digo que yo jamás hice terapia regresiva, que todo lo que recuerdo es producto de mi esfuerzo personal, de la meditación… y que cuando empecé a recordar supuestas vidas pasadas, ni siquiera era esa mi intención. Aunque había leído libros sobre reencarnación, yo era una más de las que pensaba “Eso solo les pasa a los demás”. Sufría de ansiedad y solo quería relajarme. Ni siquiera había soñado con vidas pasadas… o al menos no había reconocido esos sueños como tales. Cuando extrañas imágenes comenzaron a aparecer en mi mente pensé que me estaba volviendo loca. Y fue cuando inicié mi búsqueda de información. Solo entonces probé mi primera grabación de autohipnosis, porque pensé que eso me ayudaría. Y me ayudó, pero solo al principio, porque encontré que la meditación te permite profundizar mucho más y alargar la experiencia todo lo que necesites. Por lo general, he obtenido muchos mejores resultados sin ningún tipo de ayuda externa.

Muchas personas tienen miedos infundados acerca de la autohipnosis. Piensan que van a perder el control, que se van a quedar bloqueados en una escena y no van a poder salir, que van a ver algo demasiado doloroso que no van a poder soportar, que se van a quedar atrapados en el pasado… Nada de esto es cierto. Si esto ocurre, tener a una persona al lado puede ser tranquilizador. Pero según mi experiencia, nuestra propia mente sabe qué es lo que nos puede enseñar y qué no. Siempre lo podemos controlar, somos nosotros quienes decidimos si queremos continuar o no. La hipnosis no significa perder la consciencia. Al contrario, tus sentidos están mucho más agudizados, y si sientes que lo que estás viendo te está afectando demasiado, es suficiente con moverte, salir del trance, levantarte, respirar hondo y tranquilizarte. De todas formas, esto suele ocurrir al principio. Con la práctica aprendes a dominar mucho mejor tus emociones, tanto en la autohipnosis como fuera de ella.

Para aquellos que queráis probar, aquí tenéis un vídeo con una de las regresiones que utilicé yo al principio. Si no os funciona al primer intento, no desistáis. A veces son necesarios dos o tres intentos para empezar a ver algo. Con el tiempo, quizá penséis que la voz que os está hablando continuamente es un tanto desagradable e interrumpe lo que estáis viviendo. Entonces es momento de probar a hacerlo solo. Una vez que conoces los pasos para llegar a ese estado, no es difícil hacerlo por tu cuenta.

En la red podéis encontrar muchas más grabaciones. Probad varias, escoged la que más os guste. 

No olvidéis escribir todo, absolutamente todo, lo que sintáis, veáis, etc. Aunque penséis que no tiene sentido. Puede que os llevéis alguna que otra sorpresa…   

Más información:

Cómo puedo obtener recuerdos de vidas pasadas.

Grabaciones de autohipnosis.

A la búsqueda de información.

Vale. Resulta que desde pequeño tengo sueños recurrentes en los que me identifico con otra persona, de otro sexo, que vive en otra época... O me invaden sentimientos inexplicables cuando veo una película sobre batallas navales. Sospecho que he vivido antes. Así que decido buscar libros sobre reencarnación. ¿Y qué es lo que me encuentro?

Bueno, mi caso fue algo distinto, porque yo siempre he sido una lectora empedernida y mis recuerdos de vidas pasadas tardaron (y mucho) en llegar. Ya con doce años me había leído Vida después de la vida de Raymond Moody, y por casa rondaba un libro sobre espiritismo que a pesar del miedo que me daba no podía despegar mis ojos de él. Años antes de empezar a recordar, probablemente en la década de los 20, ya me había leído algún libro de Brian Weiss, El tercer ojo de Lobsang Rampa, y Regresiones, también de Raymond Moody. Pero la posibilidad de la reencarnación no dejaba de ser eso, una posibilidad... y bastante remota, al menos mientras estuviera centrada en mis estudios y luego en mi trabajo.

Es precisamente Lobsang Rampa quien en uno de sus libros habla de un monje chino que no dejaba de leer todo tipo de filosofías y no dejaba de buscar la "Verdad", y al final acabó volviéndose loco. Hace poco me di cuenta de que ese riesgo está ahí. Porque no necesitamos buscar fuera de nosotros. Todo lo que necesitamos saber está en nuestro interior. Y el exceso de información solo conduce a la duda y a sentirte cada vez más confuso. Es preferible saber poco, pero estar medianamente seguro de que lo que sabes o crees saber, es por una buena razón.

Aún así, pienso que es fundamental informarse convenientemente, conocer todas las teorías existentes respecto a la reencarnación, y sobre todo, aprender a discernir entre pura fantasía y algo dicho con sensatez. La reencarnación todavía entra dentro del ámbito de lo paranormal, por tanto aún no podemos decir que es algo demostrado, pero sí podemos intentar estudiarla utilizando el método científico. Por ello, las enseñanzas provenientes de canalizaciones, que hoy abundan en la red, no me inspiran demasiada confianza. No digo que haya algo de cierto en ellas, pero prefiero que alguien me diga "Recuerdo haber luchado en tal batalla, y además he encontrado mi supuesto nombre en esa vida en el censo de 1768", a que un autodenominado "médium" me diga "Estoy en contacto con una entidad llamada Samael (por poner un ejemplo) que dice que los suicidas deben permanecer en el plano astral siete años antes de reencarnar". Lo siento, pero esto último me va a costar mucho creerlo.

Para alguien que se encuentra perdido y que piensa que se está volviendo loco, especialmente porque acude al psicólogo y este le dice que eso son tonterías y le envía al psiquiatra para que le recete unos tranquilizantes, leer libros de terapia regresiva está bien. Puede suponer hasta una liberación. Pero mucho ojo aquí también. En España, en los últimos años, autores como Brian Weiss están adquiriendo mucha popularidad. Aunque Brian Weiss no fue el pionero, ahora mismo es casi el único autor que encuentras en las librerías fácilmente. Sus libros son de gran valor, eso no lo dudo (aunque, personalmente, a partir del tercer o cuarto, me aburren). Sin embargo, me entristece comprobar cómo a determinadas personas les encanta ver a estos autores como nuevos gurús a quienes seguir y admirar, olvidando que simplemente son seres humanos como los demás, que solo han recopilado la información obtenida a través de las regresiones a sus pacientes, que esa información puede estar también equivocada porque no deja de ser la interpretación subjetiva de la persona bajo hipnosis, y que nadie está en posesión de la Verdad Absoluta. Ahora mismo Brian Weiss se dedica a hacer regresiones en grupo frente a audiencias de varios cientos de personas. Y sigue publicando libros que ya no aportan nada nuevo. No tengo nada en contra de él, pero eso me hace desconfiar. Y pienso que la reencarnación jamás debe convertirse en una doctrina. Nada de nuevas religiones con dogmas inamovibles. No perdamos el rumbo... otra vez.

Para mí, lo más valioso ha sido encontrar a otras personas con problemas parecidos y compartir con ellas mis experiencias y mis propias teorías. He aprendido más de ellas que de todos los libros que me leí con anterioridad. Cada una tiene creencias distintas, algunas pertenecen a religiones desconocidas para mí, unas prefieren una aproximación totalmente científica, otras se apoyan en teorías filosóficas. En el fondo no importa lo que creamos, porque de lo que sí estamos seguros es que la reencarnación es un hecho. No importa tanto cómo funcione el asunto, sino la certeza de que la muerte no es el final y de que volvemos una y otra vez, aunque no entendamos del todo por qué.

Aquí hago una recopilación de todos los libros que me han sido útiles en el camino. También hay algunos que aún no me he leído pero que pueden ser interesantes, especialmente los relacionados con la religión.

* Reencarnación en general. 

Ian Stevenson.

- Twenty Cases Suggestive of Reincarnation (Veinte casos que hacen pensar en la reencarnación, 1974).
- Where Reincarnation and Biology Intersect (1997).
- Reincarnation and Biology (1997).
- European Cases of the Reincarnation Type (2003).

Tom Shroder.

- Old Souls: The Scientific Evidence for Past Lives (1999).

Roger J. Woolger.

- Varios articulos como “Past Life Therapy, Trauma Release and the Body" o "Beyond Death: Transition and Afterlife".
- Other Lives, Other Selves (1987). (En castellano: Otras vidas, otras identidades: La reencarnación como terapia, 1991).
- Healing Your Past Lives (2004).

Michael Talbot.

- Your Past Lives: A Reincarnation Handbook (1989).

Henry Leo Bolduc.

- Life Patterns: Soul Lessons and Forgiveness (1994).

Rabí Yonassan Gershom.

- Beyond the Ashes: Cases of Reincarnation from the Holocaust (1992).
- From Ashes to Healing: Mystical Encounters with the Holocaust (1996). 

Trutz Hardo.

 - 30 Most Convincing Cases of Reincarnation (2009).

Horacio Ruiz Iglesias.

- Autohipnosis: una puerta a vidas pasadas (2009).  

Ana María del Río.

- La Caja de Pandora: Cómo descubrí mis vidas pasadas y las claves para que tú también puedas hacerlo (2015). (También disponible en inglés: Pandora's Box: How I Discovered My Past Lives and the Keys To Do it Yourself).

* Niños que recuerdan vidas pasadas.

Carol Bowman.

- Children’s Past Lives (1997) (traducido como Las vidas pasadas de los niños).
- Return from Heaven (2001).

Ian Stevenson.

- Children Who Remember Previous Lives (1987).

Jim B. Tucker.

- Life Before Life: A Scientific Investigation of Children's Memories of Previous Lives (traducido como Vida antes de la vida: Los niños que recuerdan vidas anteriores, 2005).
- Return to Life: Extraordinary Cases of Children Who Remember Past Lives (2014).

Ana María del Río.

- Niños que recuerdan vidas pasadas: ¿Evidencia de reencarnación? (2016). (También disponible en inglés: Children Who Remember Past Lives: Evidence of Reincarnation?).

Mary y Peter Harrison.

- The Children that Time Forgot  (1983).

* Regresiones a vidas pasadas.

Helen Wambach.

- Reliving Past Lives: The Evidence Under Hypnosis (1978).
- Life Before Life (traducido como Vida antes de la vida, 1979). 

Raymond A. Moody.

- Coming Back (traducido como Regresiones, 1990).

Brian Weiss.

- Muchas vidas, muchos maestros (1988).
- A través del tiempo (1993).
- Lazos de amor (1997).
- Los mensajes de los sabios (2001).
- Muchos cuerpos, una misma alma (2006).
- Los milagros existen (2012).

Henry Leo Bolduc.

- Self-hypnosis: Creating Your Own Destiny (2000).

Mary Elizabeth Raines.

- The Laughing Cherub's Guide to Past-Life Regression: A Handbook for Real People (2010).

Juan José López Martínez.

- La respuesta está en el alma (2012).

* Periodo entre vidas.

Michael Newton.

- Journey of Souls (1994). (En castellano, La vida entre vidas).
- Destiny of Souls (2000). (En castellano, Destino de las almas).
- Life Between Lives: Hypnotherapy for Spiritual Regression (2004).
- Memorias del alma. La vida entre vidas. Historias de transformación personal (Original en inglés publicado en 2009, Memories of the Afterlife: Life Between Lives. Stories of Personal Transformation).

* Desde el punto de vista de la parapsicología:

David Scott Rogo.

- Thoughts on Survival of Consciousness.
- El retorno del silencio (1989).

* Desde el punto de vista religioso:

- Bhagavad Gita.
- El libro tibetano de los muertos.
- El libro egipcio de los muertos.

* Libros disponibles en Amazon:

Ian Stevenson:

Veinte casos que hacen pensar en la reencarnación

Jim B. Tucker:

Vida antes de la vida: Los niños que recuerdan vidas anteriores

Michael Newton:

La vida entre vidas
Destino de las almas: Un eterno crecimiento espiritual
Memorias del alma: La vida entre vidas. Historias de transformación personal

Raymond Moody:

Regresiones

Juan José López Martínez:

La respuesta está en el alma

Ana María del Río:

La Caja de Pandora
Pandora's Box
Niños que recuerdan vidas pasadas: ¿Evidencia de reencarnación?
Children Who Remember Past Lives: Evidence of Reincarnation?

Mary y Peter Harrison. 

The Children that Time Forgot

* Enlace a publicaciones científicas en el Departamento de Estudios Perceptuales de la Universidad de Virginia:

Publicaciones (inglés).

* Videoteca.

En Foro Reencarnación contamos también con una amplia videoteca con un gran número de vídeos que tienen que ver con reencarnación y vidas pasadas. ¡Únete a nosotros y no te los pierdas!

La autora.

En el mundo online utilizo dos nombres virtuales: Eowyn o Arya. Si me conocéis desde hace tiempo, Eowyn os será más familiar, pero si me conocéis por Foro Reencarnación, os resultará más fácil llamarme Arya. Es lo mismo. Yo me siento cómoda con los dos, porque las dos son mujeres guerreras con características comunes: rebeldía, inconformismo, pasión... pero también una cierta tristeza.

A finales de 2011 comencé a recordar vidas pasadas de manera espontánea, mientras estaba meditando con el fin de relajarme y calmar mi ansiedad. Además llevaba un tiempo sufriendo episodios intermitentes de depresión. Había acudido al médico, pero lo único que pudo hacer fue recetarme ansiolíticos y recomendarme que hiciera ejercicio físico. Le hice caso, y además comencé a practicar la meditación de manera regular.

Entonces, un día comencé a ver extrañas escenas en las que me veía siendo otra persona, en épocas antiguas. No sabía lo que me estaba ocurriendo, y comencé a investigar. En lengua española la información era escasa o nula y de muy poca calidad, pero por fortuna encontré un foro en inglés en el que se hablaba de la reencarnación de manera seria y racional. En él se daban unas pautas para recordar vidas pasadas. Era el foro de la terapeuta especializada en niños Carol Bowman. Ahí empezó mi aventura. El resto de mi historia la podéis leer en mi libro La Caja de Pandora.

Como consecuencia de todos los conocimientos que adquirí abrí el primer foro de reencarnación serio y racional en el mundo hispanohablante. Poco después también surgiría este blog, con el fin de llegar a más personas y acabar con tanta insensatez en internet. La idea era hablar de forma algo más personal sobre todo lo que había aprendido, dando mi opinión sobre los numerosos temas que suelen surgir entre las personas interesadas en la reencarnación. Sin duda mis experiencias influyen mucho en esas opiniones, pero no es mi intención ahondar demasiado en ellas, puesto que no me gusta hablar sobre temas privados en público, sin conocer mínimamente a ese público. 

Quiero dejar muy claro que este no es un blog espiritual. Soy un espíritu que está viviendo una experiencia humana, de eso no tengo ninguna duda, pero para mí lo más importante es que soy humana: vivo en el mundo en el que me ha tocado vivir, me guste o no, y estoy sujeta a los impulsos y a las pasiones humanas. Lo que hay después de la muerte no me interesa tanto como aprender a afrontar los acontecimientos que vida tras vida venimos a experimentar. Por ello, aunque considero fundamental informarse adecuadamente y leer todo lo posible sobre reencarnación desde varios puntos de vista, lo que más me interesa son los recuerdos de vidas pasadas. Cómo podemos obtenerlos, y sobre todo, cómo podemos vivir con ellos. Lo bueno y lo malo. Cómo nos pueden ayudar en nuestra vida presente, y también lo que no debemos hacer.

Como diré muchas veces en el blog, la reencarnación no es una creencia. Es un hecho, y se está estudiando científicamente desde hace más de cuarenta años. Hay muchas religiones en las que la reencarnación forma parte de su doctrina. Está bien saberlo e incluso estudiarlo. Pero yo me considero una persona anti-religión. Pienso que es hora de que los seres humanos dejemos atrás las religiones y pensemos por nosotros mismos. Ya nos han hecho suficiente daño. La reencarnación es universal: todas las personas, sean del credo que sean, crean lo que crean, van a reencarnar. De igual modo, todos podemos recordar vidas pasadas. No hace falta tener ningún poder especial, solo aprender a estar atentos y reconectar con nuestro yo interior, que es el que tiene todas las respuestas.

Espero que este blog sea de ayuda para muchas personas que hayan iniciado su propia búsqueda espiritual, y os animo a que dejéis vuestros comentarios y preguntéis vuestras dudas.

Si queréis conocer experiencias de otras personas o compartir las vuestras, y acceder a mucha más información, no dudéis en uniros a nuestra comunidad de Foro Reencarnación.

Si estáis interesados en mis recuerdos de vidas pasadas y cómo me voy enfrentando día a día a los retos que supone recordar, podéis visitar mi nueva página web, Recordando mis vidas (y muertes).