viernes, 8 de noviembre de 2013

El sufrimiento en el mundo y la reencarnación.

Por desgracia, es una constante cuando hablo con no reencarnacionistas (esto incluye también a algunos de los que creen en la reencarnación pero no han recordado sus vidas pasadas): la tendencia a echar la culpa de las cosas malas que pasan en el mundo a algo externo a nosotros, ya sea Dios, el enemigo, el vecino, el karma, los miembros de otra religión que no sea la nuestra, los gobernantes, los extraterrestres… Ya nos lo decían nuestras abuelas desde pequeñitos: “Es que venimos al mundo a sufrir… porque Dios así lo quiso, para expiar nuestros pecados…” Parece ser que todos creemos a nuestras abuelas… porque pasan los años y el 80% de la gente sigue repitiendo la misma cantinela.

Sospecho que una de las razones por las que mucha gente no cree en la reencarnación o ni siquiera se lo plantea, es porque eso te hace responsable de tus acciones. Aunque claro, si creer en la reencarnación supone creer también en la tan manida “Ley del Karma”, que tal y como es entendida generalmente es lo mismo que el cielo y el infierno de la religión católica pero con otro nombre (y para colmo el castigo es en vida), yo tampoco creería… Pero como he dicho otras veces, aquí no hablamos de religiones ni de creencias, sino de hechos comprobados. Y lo que hemos observado las personas que recordamos varias vidas pasadas, es que no existe la ley del karma. Pero eso no quita que seas responsable de tus actos, y que tarde o temprano tengas que hacer frente a las consecuencias de esos actos, ya sean buenas o malas.

Cuando recuerdas varias vidas pasadas te das cuenta de que desde que tienes uso de razón, la vida te pone a prueba, y presenta ante ti retos, situaciones más o menos serias que requieren de ti una decisión. No importa si ocupas una posición de autoridad o si eres un esclavo, no importa si eres rico o pobre… puede ser que la vida de miles de personas esté en tus manos, o puede que tengas que decidir sobre cargar con un niño vagabundo o abandonarlo a su suerte, puede que alguien te haga algo malo y luego tú tengas la oportunidad de hacerle daño a él o perdonarle. Puede que actúes porque crees que tus valores morales o de la época lo dictan así, o porque consideras que es tu trabajo, o simplemente porque tienes que defenderte. Da igual la razón por la que actúes (al menos en el tema que nos ocupa hoy), el caso es que tienes que tomar una decisión, y a veces te equivocas

Adonde quiero llegar es que te das cuenta de que el mundo es el resultado de las decisiones de todos los millones de personas que vivimos en él, ni más ni menos. El sufrimiento lo creamos nosotros, y no existen excusas para no hacer lo correcto, aunque siempre encontraremos alguna para justificarnos. Dios (si es que existe) no permite nada… ni tiene por qué salvarnos de nada, entre otras cosas porque nuestras malas acciones no nos van a condenar a nada después de muertos, excepto a vivir en el mundo que nosotros mismos hemos creado. Somos como niños en plena etapa de crecimiento, y los niños solo aprenden cayendo y levantándose, no cometiendo la fechoría y luego esperando que su madre venga a sacarles del atolladero.

Muchos pueden decir: “Yo ya me he dado cuenta de eso y no recuerdo mis vidas pasadas”. Y yo respondería: “No, no es lo mismo”. Porque hasta que no te conoces a ti mismo de verdad y no sabes de dónde vienes, no eres consciente de lo que eres capaz de hacer, ni de lo que has hecho en el pasado. La mayoría de nosotros nos consideramos buenas personas, incapaces de hacer daño ni a una mosca… y miramos por encima del hombro a los que bajo nuestro punto de vista actúan con maldad. Nos apresuramos a juzgar al otro “porque yo nunca haría algo así”, o decimos a la ligera frases como “A ver si se pudre en la cárcel”. Cuando investigas y empiezas a ver que en el pasado tú también pudiste ser encarcelado o te condenaron siendo inocente, o mataste en una guerra porque así te lo ordenó tu superior bajo pena de muerte, entonces, solo entonces, te das cuenta de que todos somos humanos y todos podemos haber cometido actos de los que no nos sentimos especialmente orgullosos.

Conversación con Dios sobre el sufrimiento en el mundo.

Y tan malo es hacer algo incorrecto, como decidir permanecer impasibles ante lo que consideramos injusto. Siempre es más fácil bajar la cabeza y musitar “Así lo ha querido la Providencia”, que luchar y poner en peligro tu propia vida. Esa vida que consideramos sagrada porque pensamos que es la única… cuando no lo es. Posiblemente eso forme parte de las reglas del juego, porque pone aún más a prueba nuestra moral y nuestra capacidad para hacer lo que creemos correcto, aunque eso implique sacrificarnos a nosotros mismos.

No dejamos nunca de echar la culpa a los demás de nuestras desgracias, siempre queremos buscar culpables para descargarnos de nuestra propia responsabilidad, siempre dejamos para mañana lo que podemos hacer hoy, esperando a que otros lo hagan por nosotros o esperando a que baje Dios o bajen los Maestros Ascendidos para sacarnos las castañas del fuego, mientras que con nuestro silencio o nuestra inacción nos hacemos cómplices de este mundo oscuro en el que vivimos y que nunca podremos cambiar si no cambiamos nosotros mismos primero. Pero para hacer eso hay que empezar por conocernos a nosotros mismos, para saber qué es lo que tenemos que cambiar, y cómo podemos ser algo mejores. Y como siempre digo, no es suficiente con vanas palabras y bonitas intenciones. Hay que ponerse manos a la obra. Ya.

Aparte de esto, existe otra vertiente del mismo tema que es la del sufrimiento que conlleva el padecimiento de alguna enfermedad, el haber nacido con alguna discapacidad, el haber sufrido un accidente de moto y haberte quedado tetrapléjico, perder un hijo a manos de un asesino… Aunque en este caso se trate de algo mucho más delicado, la actitud de muchas de estas personas viene a ser la misma: ante la incomprensión de por qué nos ha sucedido esto, muchos intentan una vez más culpar a otros… o, incluso en el peor de los casos, también se culpan  a sí mismos por habérselo merecido en otra vida (este comentario lo he oído más de una vez aunque parezca mentira). Pues bien, el tiempo y las vidas que todos hemos vivido, cuando te haces consciente de ellas y sabes por todo lo que has pasado con anterioridad, nos dan otra perspectiva de la razón que hay detrás de estos acontecimientos. Hoy voy a dejar de lado el concepto de la preplanificación (en la que aún me cuesta creer y no hay suficientes evidencias a su favor), pero cuando recuerdas varias vidas comprendes que no tiene por qué haber ninguna razón. Simplemente, es la vida. Algunas veces es fácil, otras veces no lo es tanto. A veces morimos jóvenes, otras veces ancianos. A veces somos sanos y fuertes, otras veces arrastramos alguna dolencia física (incluso psíquica). A veces somos inteligentes, otras veces no tanto. Notamos diferencias sutiles en la personalidad, probablemente consecuencia de la genética de nuestro cuerpo. Sin embargo, cuando nos toca pasar por alguna de estas circunstancias, muchas veces no somos capaces de ver más allá del dolor, y olvidamos que cada una de estas experiencias no son más que una oportunidad para probarnos a nosotros mismos, para saber hasta dónde podemos llegar, para observar cómo reaccionamos ante esas circunstancias y luego valorar si lo pudimos hacer mejor. Por muy duras que sean las pruebas, incluso cuando no las superamos, siempre saldremos más fortalecidos. Pase lo que pase, la reencarnación siempre nos da una segunda oportunidad. Repito: SIEMPRE. Y nos la da a todos, sin excepción. Y esto no es que lo crea. Es que lo sé.

Más allá de las religiones, noto que hay cierta resistencia entre mucha gente a creer que no existe el concepto de justicia en el más allá tal y como lo conocemos en su versión humana. Parece que inconscientemente todos esperamos que el que ha hecho algo malo lo tiene que pagar, de una forma u otra. Si no es ardiendo en el infierno, tiene que ser por una desgracia que le sobrevenga a esta persona o a su familia, y si nos ocurre a nosotros, es porque seguro que hemos hecho algo malo, aunque no sepamos el qué. No concebimos que “los buenos” pasen una vida de penurias mientras que “los malos” disfruten de todas las comodidades posibles, no solo en esta vida, sino también en la siguiente… Por fortuna para nosotros, tengo la seguridad de que esto no es así. No sé si elegimos o no nuestras experiencias, pero sí sé que esas experiencias no dependen de lo malo o bueno que hayas sido en el pasado. Sufrimos, sí, porque el sufrimiento es inherente a la especie humana, igual que el dolor es inherente al cuerpo físico, incluso cuando anuncia el nacimiento de una nueva vida. Pero el sufrimiento no es malo por sí mismo. Debemos aprender a sacar siempre lo positivo de lo negativo. Sé que esto es muy, muy difícil de hacer, y que muchos pensarán que no sé lo que me digo o que estoy trivializando demasiado. Lo comprendo. Hubo un tiempo que a mí también me costaba creerlo… hasta que recordé mis vidas pasadas y supe que todo sufrimiento tiene su final, y que si hoy soy quien soy, es gracias a las dificultades que poco a poco me han ido forjando. Todos nosotros somos mucho más fuertes de lo que creemos y hemos visto y hecho cosas que hoy ni siquiera imaginaríamos. Es una lástima que no podamos recordarlo todo. Pero cada vez que descubrimos algo nuevo, sí que podemos integrar ese pedazo de nuestro antiguo yo en nuestro yo actual, ayudándonos a enfrentar mejor los retos que aún nos aguardan.

Debemos aceptar la vida tal y como es, con su lado amable, pero también con su lado oscuro. En nuestra mano está convertir la oscuridad en luz.

Información adicional:

Justicia humana Vs Justicia divina.
¿Qué es el karma?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu comentario debe ser aprobado por la administración antes de ser publicado, y esto puede llevar un tiempo.
Todos los comentarios son bienvenidos, siempre que se basen en el respeto, no incluyan insultos o descalificaciones personales, y estén dentro de los límites de la racionalidad. Los que no cumplan estas condiciones no serán publicados.
Gracias.

ENTRADAS POPULARES

Entrada destacada

La validez de la hipnosis para verificar vidas pasadas.

DERECHOS RESERVADOS

Registrado en Safe Creative
Safe Creative #1503200166082

Si quieres utilizar parte del texto, por favor, pregúntame antes. No me importa compartir lo que escribo, siempre que se me pida permiso y se haga referencia a la autora.

MUY IMPORTANTE

La autora de este blog no pertenece a ninguna religión ni a ninguna secta, ni tampoco es ferviente seguidora de ninguna doctrina espiritual, espírita o new age. Tampoco es una fanática lectora de ningún escritor más o menos popular que hable en sus libros sobre terapia o hipnosis regresiva.

La autora de este blog tiene una amplia formación científica y por ello piensa por sí misma para llegar a las conclusiones y opiniones que aquí se ven reflejadas. La reencarnación es un fenómeno natural y universal. El único objetivo de este blog es reflexionar y ofrecer algunas claves para que todo el mundo pueda darse cuenta de ello por sí mismo.

En ningún caso la autora de este blog posee la Verdad Absoluta. Las opiniones de la autora de este blog son personales, intransferibles y siempre sujetas a discusión. Solo ha vivido una serie de experiencias personales que la han transformado interiormente en los últimos años. Puede dar consejos a todo aquel que lo solicite, pero en ningún caso puede ofrecer ayuda profesional.

MUCHO MÁS EN FORO REENCARNACIÓN

MUCHO MÁS EN FORO REENCARNACIÓN
Si te gusta lo que lees en este blog, debes saber que esto es una mínima parte de lo que puedes encontrar en nuestra comunidad de Foro Reencarnación. Mucha más información, muchos más enlaces, pero sobre todo, muchas más personas con similares experiencias que podrán ayudarte en tu búsqueda personal. Visítanos, recuerda que no estás solo.

MILITARY PAST LIVES

MILITARY PAST LIVES
Si recuerdas una vida pasada militar o en tiempos de guerra y quieres conocer a personas que han pasado por lo mismo y que pueden comprenderte, no dudes ni un segundo en unirte a nosotros. Algunos de los traumas más fuertes tienen su origen en estas vidas, y todos necesitamos hablar de ello y ser escuchados. (Foro en inglés).

CONOCE TU PASADO. CONÓCETE A TI MISMO.

CONOCE TU PASADO. CONÓCETE A TI MISMO.